Seré una mujer (texto de 2016)
listenButton1.onclick = function(){ if(responsiveVoice.isPlaying()){ responsiveVoice.cancel(); }else{ responsiveVoice.speak("En esta categoría, como he mencionado en la página de inicio, y en el primer texto que compartí bajo la misma, van a encontrar textos cedidos por sus autores, para ser republicados acá, o publicados directamente. Algunos pueden ser dedicados a mí, y otros sobre temas en los cuales comparto afinidad. Este, pertenece al primer caso. Siguiendo la línea del texto anterior, fue escrito por una amiga para mí, cuando recién estaba iniciando mi transición. Abajo el texto, y al final, el enlace a su blog. Seré una mujer Texto inspirado en una amiga que por ese entonces estaba empezando su transición. Hoy, 4 años después, logró tras superar miles de obstáculos ser lo que siempre quiso ser. Una mujer. Le di los retoques finales a mi maquillaje y me miré en el espejo de cuerpo entero que colgaba en mi habitación. Una mujer me devolvía la mirada desde el cristal. Dentro de mí fue creciendo una poderosa sensación de libertad. Dentro de ese cuarto podía ser yo misma, podía liberarme. Podía ser lo que siempre quise ser: una mujer. Mis ojos se llenaron de lágrimas de alegría. Volví a admirarme en el espejo una vez más. Sus nudillos golpearon la puerta con fuerza. Me ordenó con su voz amenazadora que bajara a cenar. Me quité rápidamente el vestido, las sandalias y la ropa interior de mujer. Las medias que usaba para simular unos pechos cayeron al suelo y mi maquillaje se disolvió mientras me lo limpiaba. Me vestí rápidamente con esa ropa de hombre que odiaba. Me giré despacio hacia el espejo y un chico me devolvió la mirada esta vez. Un chico aterrado, un chico que quería ser mujer. Un chico que quería liberarse pero que tenía miedo de la reacción de su padre. En mi interior creció la firme convicción de que algún día realmente conseguiría ser mujer. Y me prometí que me enfrentaría al mundo entero de ser necesario. Nadie podría detenerme. Cumpliría mi ansiado sueño de ser mujer. En ese momento me juré que si me caía volvería a levantarme. Levanté con orgullo la cabeza y sonreí. Ese sueño algún día sería realidad. Acá el artículo original en su blog. También, les comparto su última entrada. La misma se titula \"Hablemos de la violencia invisible\", la cual les recomiendo que lean, ya que, a mí en lo personal, me impactó mucho.", "Spanish Latin American Female"); } };
En esta categoría, como he mencionado en la página de inicio, y en el primer texto que compartí bajo la misma, van a encontrar textos cedidos por sus autores, para ser republicados acá, o publicados directamente. Algunos pueden ser dedicados a mí, y otros sobre temas en los cuales comparto afinidad. Este, pertenece al primer caso. Siguiendo la línea del texto anterior, fue escrito por una amiga para mí, cuando recién estaba iniciando mi transición. Abajo el texto, y al final, el enlace a su blog.
Seré una mujer
Texto inspirado en una amiga que por ese entonces estaba empezando su transición. Hoy, 4 años después, logró tras superar miles de obstáculos ser lo que siempre quiso ser. Una mujer.
Le di los retoques finales a mi maquillaje y me miré en el espejo de cuerpo entero que colgaba en mi habitación. Una mujer me devolvía la mirada desde el cristal. Dentro de mí fue creciendo una poderosa sensación de libertad. Dentro de ese cuarto podía ser yo misma, podía liberarme. Podía ser lo que siempre quise ser: una mujer. Mis ojos se llenaron de lágrimas de alegría. Volví a admirarme en el espejo una vez más. Sus nudillos golpearon la puerta con fuerza.
Me ordenó con su voz amenazadora que bajara a cenar. Me quité rápidamente el vestido, las sandalias y la ropa interior de mujer. Las medias que usaba para simular unos pechos cayeron al suelo y mi maquillaje se disolvió mientras me lo limpiaba. Me vestí rápidamente con esa ropa de hombre que odiaba. Me giré despacio hacia el espejo y un chico me devolvió la mirada esta vez. Un chico aterrado, un chico que quería ser mujer. Un chico que quería liberarse pero que tenía miedo de la reacción de su padre. En mi interior creció la firme convicción de que algún día realmente conseguiría ser mujer. Y me prometí que me enfrentaría al mundo entero de ser necesario. Nadie podría detenerme. Cumpliría mi ansiado sueño de ser mujer. En ese momento me juré que si me caía volvería a levantarme. Levanté con orgullo la cabeza y sonreí. Ese sueño algún día sería realidad.
Acá el artículo original en su blog.
También, les comparto su última entrada. La misma se titula “Hablemos de la violencia invisible“, la cual les recomiendo que lean, ya que, a mí en lo personal, me impactó mucho.