El mal querer de Flamenca y Rosalía

Alerta spoiler. El presente artículo es una reflexión propia a partir de la lectura de la novela “El romance de Flamenca”, escrita por un autor anónimo en el siglo XIII, y del álbum El mal querer” de Rosalía, publicado en 2018. Si bien, no es necesario leer el libro, sí recomiendo escuchar el mencionado trabajo discográfico, antes de continuar leyendo, debido a que aquí se encuentran apreciaciones propias que podrían condicionar la opinión de quien lo escuche posteriormente. Para hacerlo, pueden saltar al título de fuentes y enlaces directamente, y clickear en el de Spotify o Youtube, como mejor lo prefieran.

Sin dudas, uno de los mejores álbumes musicales de los últimos tiempos. Y una de las mejores artistas, más allá incluso de las críticas que han dado que hablar en estos más de 3 años de su desembarco en la escena musical internacional. Rosalía, y su “Flamenca”.

“el mal querer”, fue el segundo trabajo discográfico de la artista española Rosalía. El mismo, fue realizado en el marco de una tesis, para especializarse en el cante flamenco. Desde la propia comunidad gitana, se la ha criticado entre otras cosas, por apropiación cultural. Pero no se puede negar, que vino a darle a la música, un nuevo ritmo, una nueva forma de escuchar varios estilos, fusionados de forma tal, que ya en su lanzamiento, superó récords de reproducción no solo en listas españolas, si no en varias partes del mundo.

De mi parte, solo puedo decir que se ha convertido en el disco que más he escuchado desde que una amiga me lo mostró, allá por enero de 2019, y en uno de mis discos favoritos. Y es que, su riqueza musical es tal, que cada vez que lo vuelvo a escuchar, encuentro algo nuevo. Un sonido, una voz, un instrumento oculto… Pero no vengo en sí a hablar de mí, si no de ella. De Flamenca, de Rosalía.

Como ya se sabe, dicho álbum está inspirado en una novela escrita alrededor del siglo XIII, llamada “El romance de Flamenca”. El libro batió récords de venta también, a partir de la publicación del álbum. La novela, cuenta la historia de Flamenca, una mujer cuyo padre la casa con un noble caballero de nombre Archimbaud de Borbón, mayor que ella. Cabe destacar que el casamiento es con consentimiento de ella. Este, una vez casados, a partir de celos infundados por la reina, decide encerrarla en una torre junto a 2 doncellas, quedándose él como guardián en la puerta de la misma, no pudiendo confiar en nadie más, debido a sus celos tan fuertes. Este se deja estar, a tal punto que, cuya apariencia, sumada al hecho de su encierro, le produce rechazo a Flamenca. Otro noble caballero de nombre Guillermo, quien se enteró del encierro de Flamenca, y de su fama y belleza, se enamora de ella. Y, sin spoilear toda la historia, por el momento solo diré que se pone como objetivo, el conquistar y enamorar a la misma, utilizando tretas y argucias, con un cuarto personaje principal, en este caso abstracto, quien aparece en la historia como “El Amor”. Rosalía, se inspira en los celos, en el concepto del Amor, y en ese triángulo amoroso, para traernos a Flamenca, al siglo XXI. La forma en la que lo hace, es magnífica. En este artículo, me propongo desentrañar esa novela. No la del siglo XIII, si no la del siglo XXI. La novela musical de Rosalía.

Debido a que no los conozco en su totalidad, porque por obvias razones no puedo verlos, y porque no tuve la oportunidad de que me los describieran, no voy a hablar de los videos. Solo mencionar que, según lo que leí, tienen una impronta con influencias religiosas, con referencias al arte, y por supuesto, al tema que, con tanta pasión, toca durante todo el disco. La violencia de género, el machismo, los celos. Voy a hablar de cada capítulo de esta novela musical, sin mencionar los temas en sí, y explicar lo que para mí representa, esta maravillosa obra de arte. No voy a copiar fragmentos de las letras, ya que no tengo conocimiento de si puedo hacerlo, sin violar derechos de autor. Y bueno, como todo el contenido de KathWare está bajo una licencia creative commons, en fin, que quiero tener la libertad de hacerles llegar estas reflexiones, sin tener problemas.

El mal querer

Augurio: es el primer capítulo de la novela. En este, nos cuenta una especie de presentimiento de lo que va a suceder durante el resto de la historia. A través de recursos literarios como los miedos infantiles, el miedo a la oscuridad, a las voces en la escalera, a los ruidos nocturnos, Rosalía nos introduce en el mundo de esta joven, quien comienza a crecer y prepararse para su inevitable destino. Aquí ya podemos comenzar a conocer a nuestra flamenca, a través de su descripción. Sabemos que es una joven que posee joyas. Esto, aunque no es determinante, nos indica que, al igual que la de la novela, es una mujer de un buen poder adquisitivo.

Boda: el segundo capítulo. Ya nos estamos metiendo de lleno en la historia. El casamiento de nuestra Flamenca. Acá reafirmamos su pertenencia a la alta sociedad, es decir, la posesión, y/o posibilidad de elegir, como claramente nos cuenta ella misma, los tipos de joyas que prefiere. La del siglo XIII, es hija de un conde. El caballero con quien se casa, es también adinerado y de gran fama. A tal punto llega, que según nos cuenta la historia, la celebración es de las más hermosas que se han visto. Volviendo a la actual, se empieza a notar, el machismo y los celos del novio. El pretender silenciar a quien no esté de acuerdo con dicha celebración. La arrogancia de considerarse tan imprescindible, que afirma, de forma muy presumida por su parte, que ella llegaría a matarse por él. Pero además, podemos encontrar alabanzas hacia ella, a su belleza. El complacerla con regalos y cumplidos.

Celos. Tercer capítulo. Una disertación entre ambos. Claramente podemos iniciar aquí, el nudo de la historia. Celos no solo obsesivos, posesivos. Si no que también, extremadamente ilógicos. El oro que la cubre, el aire levantándole el pelo. Celos ya no solo hacia las personas, sino incluso hacia ella, hacia su propia belleza. Con el miedo a que se escape, a que lo deje. Como si fuese su posesión, su propiedad. Ella, sintiéndose observada en todo momento por él. Ya, perdiendo su libertad.

Disputa. El cuarto. Volviendo al siglo XIII, podríamos decir que es aquí donde él encierra a flamenca en la torre. En la del siglo XXI, sin duda, la parte más fuerte de esta novela. Sus celos lo llevan a ejercer violencia ya no solo psicológica, si no también física y directa hacia ella. El autoconvencimiento de que, es ella quien provoca esas reacciones de su parte. Que él solo cumple con el deber de hacer que ella lo respete. Acá, los efectos sonoros de la canción, el tono con el que la canta, e incluso la sonoridad de la voz, juegan un papel más que importantísimo. Los gritos de él, el llanto de ella, el sufrimiento, la reacción… Todo, conforma un conjunto de cosas que, realmente te hacen sentir esa violencia, como si fueses vos, quien la está padeciendo.

Lamento. El quinto capítulo. Es aquí donde ella, se lamenta por el destino que le toca. Por verse y sentirse encerrada, apartada del resto del mundo. Por pensar que no tiene escapatoria. Que deberá sufrir su destino, aunque reniegue de él. Es una canción con una tristeza absoluta. Ya aquí es ella, quien tiene la palabra, quien logra expresar sus emociones.

Clausura. Capítulo sexto. Un recitado que, nos cuenta un poquito más de lo que siente, pero con un pequeño detalle. Habla de 2 ángeles. Si regresamos a la Flamenca del siglo XIII, podríamos decir que se refiere a las doncellas que la acompañan en su encierro. Pero, Rosalía decide aquí, tomar otro rumbo. Y más adelante, lo veremos con más claridad.

Liturgia. Séptimo capítulo. Rosalía hizo esta canción, inspirada en Bagdad, un reconocido club erótico de Barcelona. En esta oportunidad, podemos ver a nuestra Flamenca a las afueras de dicho club. Invisible para los demás. Desolada, triste. Casi desesperada, implorando una solución a Dios. Es como una mezcla entre el cielo que anhela, y el infierno en el que está viviendo. Creo que incluso la elección del club en cuestión, reafirma esto, al tratarse de un lugar, considerado por la religión, como pecaminoso. Como adicional, tenemos una mínima descripción física de ella.

Éxtasis. El octavo. A diferencia de la novela del siglo XIII, en esta oportunidad, es aquí recién donde aparece el tercero en discordia, por decirlo de alguna forma. Y, de hecho, no se le da participación, más que en esta canción. Podemos encontrar a una Flamenca distinta. Entregada de pleno a esta aventura con su amante. Sabiendo que tienen que cuidarse, que su relación, debe permanecer oculta. Aún así, disfrutando sin tapujos de este nuevo amor. Con un cúmulo de sensaciones que, se entiende, no había vivido antes. Haciendo hincapié, como podemos ver a lo largo de la canción, en la pronunciación, de su nombre. Es decir, con un protagonismo más marcado, con una autoestima, muchísimo más alta.

Concepción. Capítulo noveno. Aquí, es donde al fin revelamos el misterio al que hacíamos referencia en el capítulo 6. Los ángeles con los que subió desde el infierno. Podemos asumir que se trata de niños. Tal vez, un embarazo no deseado de su marido. Sabemos que estos hijos, son producto de una relación tóxica, una relación en la que ella, sufrió muchísimo. Intenta dormirlos con una canción de cuna, pero con una tristeza muy marcada, por los sentimientos encontrados que esto le provoca. Y con esta canción, se podría decir que ya comenzamos el desenlace de la historia.

Cordura. El décimo. Es lo que nuestra flamenca del siglo XXI, pierde en esta canción. Entiendo que la instarían a que continúe su relación, con el padre de sus hijos. Diciéndole que, sin él, no tendría futuro. Pero ella, no puede continuar viviendo así. Sufriendo por la violencia, por el amor que la espera afuera… Y, nuevamente con efectos sonoros alucinantes, y con una valentía muy pocas veces vista, lo mata. Se hace fuerte, se revela, aunque tenga todo en contra. Se libera al fin de las cadenas que la tenían prisionera. El estribillo, es para mí una de las frases más significativas de todo el disco.

Poder. El último. Y sí, como su nombre lo indica, no podría tratarse de otra cosa. Ya nunca más, ningún hombre va a lastimarla, va a dañarla, va a condenarla. Solo se debe a su Dios, y a nadie más. Un resumen de gran parte de la historia, en una pequeña canción, hecha solo con un coro de voces. Un recuerdo que, si bien causa sufrimiento, nunca se va a borrar de su mente, de su cuerpo, de su alma.

El mal querer. Es el nombre del álbum. Pero también nos puede llevar a reflexionar el por qué de ese nombre. Dicen, que quien te quiere, no debe lastimarte. Por consiguiente, si lo hace, es porque realmente, no te quiere. Por otro lado, también hay quienes afirman que incluso esa, es una forma de querer. Retorcida, sí. Pero que lo es. Se podría decir que hablamos de eso, cuando nos referimos a este título. Pero en realidad, yo creo que no. Que en este caso, Rosalía se refiere al “Mal querer” de ella. Al hecho de que, como dijimos, ella quiso, pero recibió de él solo violencia. Y que cuando luego intentó querer de nuevo, aunque pareció funcionar, debido a que no podía ser libre, no logró querer verdaderamente. Por último, podemos aplicar esta premisa al querer que parece profesar a sus hijos. Productos de un amor-odio, no sabe bien, como expresarles lo que siente. Y les deja, solamente este “Mal Querer”. Incompleto, triste, vacío. Como detalle adicional, sobre el disco en sí, quiero destacar, que las referencias a Dios y a la religión, son más de las que aquí menciono. Ella plantea a Dios como una especie de amor también. Un amor diferente. Uno mucho más presente en su vida. Es similar a como se plantea originalmente, en la novela del siglo XIII.

Conclusión

Sería injusto de mi parte, pretender que este modesto artículo sea considerado siquiera como un resumen del álbum. Y es que, como ya mencioné, la calidad musical, las letras de las canciones, su propia voz, en fin, el arte en cada detalle es tal, que me resulta imposible escribir algo que realmente le haga justicia a tan maravillosa obra. Además, como también mencioné, no puedo ver los videos, por lo que, entiendo me estoy perdiendo de parte de ese arte. Por último, ya un youtuber, hizo un análisis musical bastante completo, por lo que hacer otro, no me parecía correcto. Incluso sé, que él tiene muchísimos más conocimientos musicales, como para poder darse a esa tarea.

Es muy probable que haya quienes no estén de acuerdo con mi visión. Y que haya cosas en las que no coincidan para nada. Incluso, puede que, hasta la propia artista no esté de acuerdo con algo. Y en mi forma de verlo, todo punto de vista u opinión, es aceptable. Esta solo es, como ya lo dije, una opinión personal. Pura, y exclusivamente mía. Mi objetivo al escribir y publicar este artículo, es compartir con ustedes mis pensamientos y reflexiones sobre un disco que, me cautivó desde la primera vez que lo oí. Es, simplemente una forma de hacerles llegar a mis lectores, mi propia interpretación sobre una obra que, toca de una forma en la que yo jamás había escuchado antes, temas tan presentes y actuales como la violencia de género, el machismo, los celos, el amor tóxico. Con letras muy fuertes, alternándose en ocasiones en la misma canción, como si fuesen él y ella quienes hablan. Mi intención, fue además, una vez leí la novela, hacer una comparación entre ambas. Es decir, meterme de alguna forma en la mente de Rosalía, para tratar de entender, como es que una novela escrita hace 700 años, lleva a una artista actual, a hacer un álbum entero, inspirado en ella. Y, si bien no tengo la certeza de haberlo logrado, tal vez, y solo tal vez, no esté tan lejos.

Fuentes y enlaces

Para finalizar, les dejo algo de información para que conozcan un poco más a Rosalía, y en parte, en la que me basé para hacer esta pequeña publicación. No suelo hacer reseñas de nada, como dije en entradas anteriores, pero después de haber leído la novela, creí que era hora de hacerlo. Espero les haya gustado.

escuchá El mal querer en youtube.

Escuchá El mal querer en spotify.

El Romance de Flamenca. Novela en lengua occitana, escrita durante el siglo XIII, por un autor anónimo. Se desconocen tanto el principio como el final de la historia.

ROSALÍA: Lo que nadie está diciendo sobre EL MAL QUERER | Jaime Altozano.

Rosalía te cuenta los secretos de su disco El mal querer.

Flamenca, la novela del siglo XIII que inspiró el nuevo disco de Rosalía.

Rosalía y el origen literario de ‘El mal querer’ en la novela medieval ‘Flamenca’.

ROSALÍA – EL MAL QUERER Lyrics and Tracklist | Genius.

En la mente de Rosalía – Capítulo 1.

En la mente de Rosalía – Capítulo 2.

Orgullo 2021

El logo del blog, con la bandera LGBT de fondo

Bueno, esto iba a ser un post para las redes sociales, pero entre párrafo y párrafo, se fue transformando en una entrada de mi blog. Disculpen los entreveros en el hilo conductor del artículo. Fue bastante improvisado, así que, por una vez en la vida, decidí publicarlo, sin revisarlo del todo. Más que nada, porque mañana ya no corresponde con la fecha. Creo que aún así, me quedó bastante bien. ¿Qué opinan?

Hoy, es 28 de junio. Durante todo el mes, se dice que es el mes del orgullo. Existen gigantes como el estado, empresas, entre otros, que pretenden abrazarnos, comprendernos y entendernos. ¿Pero, qué tan cierto es esto?

Durante este último tiempo, pasaron, con respecto a esto, varias cosas, que me han tocado muy de cerca. La primera, y que es de conocimiento público, es que al fin es ley el 1% del cupo laboral trans. Es decir, este porcentaje de personas, debe ser empleado en la administración pública nacional. Si bien, me parece un enorme avance, así como lo son todas las leyes que garantizan derechos a las poblaciones minoritarias, a su vez, me permito hacerle un cuestionamiento a la sociedad toda.

El artículo 14 de nuestra constitución nacional,, dice lo siguiente: Todos los habitantes de la Nación gozan de los siguientes derechos conforme a las leyes que reglamenten su ejercicio; a saber: de trabajar y ejercer toda industria lícita; de navegar y comerciar; de peticionar a las autoridades; de entrar, permanecer, transitar y salir del territorio argentino; de publicar sus ideas por la prensa sin censura previa; de usar y disponer de su propiedad; de asociarse con fines útiles; de profesar libremente su culto; de enseñar y aprender.

¿Entonces, por qué tiene que crearse una ley específica para que las personas trans, tengan la posibilidad de trabajar? Es lo mismo que el cupo del 5% para las personas con discapacidad. ¿Qué acaso, no se nos considera personas? La respuesta es no. Para este sistema capitalista, basado en la fuerza de trabajo, en relación a la aceptación religioso/cultural de la sociedad, y teniendo a la religión como uno de los garantes del control del estado sobre la población, no somos personas. Es por eso, que en una reivindicación de derechos, se crean estas leyes, para que tengamos algo que, se supone deberíamos haber tenido desde el principio, por el solo hecho de ser personas, y habitantes del suelo argentino, como lo indica claramente la constitución. Asimismo, está claro que esta pelea recién está empezando. A pesar de los avances en la tecnología, de los beneficios impositivos para empresas y demás, muy pocas cumplen realmente con el 5% de personas con discapacidad trabajando en sus empresas, en el estado, instituciones y/u organizaciones. El 80% de las personas con discapacidad, no tiene un trabajo estable, y muchos de ellos no tienen ni siquiera estudios formales que les permitan acceder al mercado laboral, en igualdad de condiciones. El 95% de las personas trans, no tiene un trabajo estable. el 90% aún continúa viviendo de la prostitución. En la mayor parte de los casos, ni siquiera tienen terminados sus estudios primarios. Y la expectativa de vida, continúa siendo de entre 35 y 39 años. ¿Entonces, si para las personas con discapacidad sucede esto, a años de haberse aprobado esa ley, qué podemos esperar las personas trans, con estas otras estadísticas? No mucho, en realidad. Es lo triste, de todo esto. Que a pesar de que existan leyes, los derechos de ambos colectivos, siguen siendo vulnerados sistemáticamente. Pero así, como las personas con discapacidad, en su mayoría no se rinden, tenemos que hacer lo mismo. ¿La gran pregunta sería, por qué no unificar las luchas? Sí, todos sabemos esa respuesta. Divide y triunfarás, dice el viejo proverbio, y es totalmente cierto. Existen divisiones entre los distintos tipos de discapacidades. En el movimiento LGBTIQ+, incluso hay personas que discriminan a las personas trans. Lamentablemente, la división de las minorías, y de la clase trabajadora, es una de las grandes victorias del capitalismo. El odio, o la infantilización. El menosprecio, o la exclusión directa o indirecta. No importa el motivo. El resultado, termina siendo el mismo. Por eso, es que esta, y todas las leyes, son un primer paso. Pero la igualdad ante la ley, muy pocas veces, termina siendo la igualdad ante la vida.

“Yo nena, yo princesa”. Es el título del libro de Gabriela Mansilla, la mamá de la pequeña Luana. Ella, fue la primer niña trans en Argentina y en el mundo, en obtener su DNI con su identidad de género, sin tener que pasar por un proceso judicial. Recomiendo a mis lectores que lean este libro. Al menos a mí, me cambió la cabeza en muchísimos aspectos. No suelo hacer reseñas de libros, porque tengo miedo de spoilear, pero esta va a ser una pequeña excepción. Hace poco, pude conseguir ese libro en formato digital para poder leerlo. Su historia, no solo me impactó en lo personal, si no que además, la crudeza con la cual la mamá, cuenta algo que a su vez, no logra comprender del todo, fue algo maravilloso. La historia de Luana no es tan diferente a muchas del resto de las niñas trans. La diferencia, es que ella, sí tuvo alguien que la escuche. Alguien que le dio muchísimas cosas, pero por sobre todo, amor, comprensión, entendimiento, respeto. También, tuvo que ver el contexto histórico, eso es algo que no puede dejarse de lado. Cuando Luana nació y comenzó a crecer, ya comenzaba a hablarse del tema. Incluso, por aquellos años, se promulgó la ley de identidad de género. Pero ese libro tiene muchísimo más, que la historia de una madre y su niña. Una de las frases de la pequeña, que más me impactó, fue la siguiente: “si yo soy nena, y me siento nena, mi penecito también es nena”. ¿Como una niña tan pequeña, puede explicar con tanta claridad y sencillez, algo que incluso a las personas adultas, les cuesta tanto entender? Somos trans, somos personas diferentes. Lo fuimos siempre. ¿Es realmente tan difícil? Sí. Desafortunadamente, sí. Lo es.

Tehuel De la Torre lleva casi 4 meses desaparecido. Es un joven trans de 22 años que fue visto por última vez el pasado 11 de marzo en San Vicente, cuando se dirigía a buscar trabajo. A pesar de la difusión, de los esfuerzos hechos, aún no se sabe dónde está, ni qué fue lo que le sucedió. Como él, lamentablemente, incluso con los avances en las leyes, hay muchos, muchas y muches, que siguen siendo desaparecides, violentades de miles de formas distintas, y asesinades, por el solo hecho de ser, de existir, de ocupar un pedacito de mundo.

Conclusión: Podemos (entre comillas) “conseguir trabajo”, cambiar nuestro género y nuestro nombre, incluso nuestra apariencia, de acuerdo con nuestra identidad autopercibida. Pero lo que no podemos, lo que no nos dejan hacer, a 52 años exactos de la masacre de stonewall, es vivir. Sí. el simple y sencillo derecho a vivir, a trabajar, a estudiar, a enseñar, a aprender, que tienen todas las personas de este mundo. No podemos permitir que esto continúe pasando. En el país, en el mundo, debe haber más Luanas felices, y Menos Tehuels desaparecidos. Más amor y respeto, y menos odio. Más personas con discapacidad con igualdad de oportunidades de trabajar, de adquirir conocimientos y experiencia, y menos exclusión. Tenemos que unirnos como sociedad. Tenemos que aprender a respetar, a aceptar al otro como es. A no discriminar. A juzgar al otro por sus habilidades y capacidades, y no por lo que se supone, no puede hacer. A juzgar a los demás, por las cosas en las que somos iguales, y no por aquellas en las que somos diferentes. Sé que incluso esto, no es suficiente. Pero si cada uno empieza poniendo un granito de arena, les aseguro que eso, ya va a ser mucho. Por supuesto, que la única posibilidad real de triunfo, es el cambio total del sistema capitalista, por un sistema más justo, más equitativo, más igualitario. Que vivamos en un mundo en el que seamos, como dice Rosa Luxemburgo, socialmente iguales, aunque seamos todos, humanamente diferentes. Pero hasta que ese cambio llegue, podemos seguir luchando, como lo hicieron todos aquellos que nos precedieron. Para no callarnos más. Para alzar la voz ante todas las injusticias, que sufrimos por ser personas con discapacidad, personas trans, o por pertenecer a cualquier otra minoría que esté siendo violentada.

Quisiera dejarles, para el final, también, algunas frases de activistas que representan a la comunidad trans en nuestro país:

Susy Shock: “Reivindico mi derecho a ser un monstruo. Que otros sean lo normal”.

Lohana Berkins: “En un mundo de gusanos capitalistas, hay que tener coraje para ser mariposa”.

Carlos Jáuregui: “En una sociedad que nos educa para la vergüenza, el orgullo es una respuesta política”.

Y bueno, una propia ¿Por qué no? Prometo que es la última vez que la publico. La tercera es la vencida:

No podemos ser totalmente inclusivos, pero sí podemos ser cada vez menos excluyentes, incluso yo misma. Es cuestión de ir mejorando día a día, y como mejor nos sea posible. Porque, con la exclusión, se puede aplicar el mismo concepto que se le aplica a la presunción de inocencia. Todas las personas somos excluyentes, hasta que se demuestre lo contrario.