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Validador de discapacidad

“Por favor, presione el botón para tomar una selfie. Encuadre la cara dentro del óvalo. Alinee la cara al marco. Guiñe el ojo. Mire al centro. Mire hacia arriba. Mire hacia abajo. Busque a una vieja, pelando ajo”. OK, no, lo último no. ¿Pero el resto, no te suena familiar? Y vos me dirás: “¡Claro! Estás hablando del validador de identidad”. No, no, se llama validador de discapacidad. ¿He? Sí, así es. Paso a explicarte. Todas las apps bancarias y billeteras virtuales, entre otros servicios, poseen un método de reconocimiento facial con el cual, casi cualquier persona puede validar que es real, y que no es un robot.

Entre las más conocidas, podemos nombrar a Uala, Mercadopago, BNA+ (del banco nación), la app del banco Galicia, la del HSBC, Personal Pay, entre otras. En cuanto al resto de los servicios, uber, Cabify, o la app Mi Argentina, del gobierno nacional, también poseen este método. Pero el problema se presenta cuando esta validación debe hacerla una persona con discapacidad. Una amiga me contó que tuvo que cerrar su cuenta en el banco nación porque nadie pudo ayudarla a hacerlo. Y es que claro, como es una selfie y exige movimientos de rostro, imagino yo que cuesta que otra persona que no sea una misma haga ese enfoque. Y algo similar sucede con el resto de las apps mencionadas. Aclarar que en cuanto a la lucha por la accesibilidad se refiere, no hago distinciones de ningún tipo. Es decir, no me caso con nadie, literalmente. Si conocen otras apps con las que hayan tenido el mismo problema, pueden dejarlas en comentarios y las iré agregando. Continuemos: Una persona con discapacidad visual, y personas con ciertos tipos de discapacidad motriz o con alguna afección en los ojos o en el rostro, no puede realizar esta validación, de forma accesible. Acá, Martín Di Luzio lo explica mejor. ¿Y qué se hace? La primer opción sugerida es que nos ayude un familiar. OK, perfecto. Quienes tenemos personas que ven cerca, podemos intentarlo, que no significa que finalmente podamos lograrlo. Pero de poder, podemos. Pero existen quienes no. Una chica que vino del interior, y está viviendo sola, me contó que se quiso hacer la tarjeta Uala, y no pudo por esa misma razón. Tiene discapacidad visual total y no tiene a nadie que la ayude. Nota: al momento de actualizar este post vivo sola ya desde hace más de un año. A casi dos años de la publicación del mismo, seguimos igual.

Cuando la cuenta ya está creada, es cuando corre esto que digo de, validación de discapacidad. ¿Por qué? Porque necesitamos notificar al soporte técnico que no podemos hacerlo. Entonces, después de sugerirnos la primera, y ver que no es posible, viene la segunda opción. Desactivar esa validación de la cuenta. Es lo que hacen la mayoría, ya que no existe una alternativa accesible a ese método de validación. Al menos, no que yo conozca, o que se haya aplicado hasta ahora. Y si grandes empresas como Uala o mercado pago no lo aplican… ¿Qué queda para el resto? No importa realmente. Lo que importa es que hay que poner este tema sobre la mesa. Porque somos muchos usuarios con discapacidad que queremos, y tenemos el derecho de poder elegir qué servicio preferimos. Pero no es así. Si eso funcionara bien no debería haber ninguna diferencia entre los usuarios. Todos deberíamos poder acceder en igualdad de condiciones. Mejor me dejo de viajar por mundos de fantasía, que eso es para otras cosas que estoy escribiendo, y vuelvo a la realidad. Pero insisto en esto. Lo llamo “validador de discapacidad”, porque a diferencia del resto de los usuarios, tenemos que aclarar que poseemos la condición de discapacidad para poder acceder al servicio.

Yo tuve este tipo de problema. Acá pueden ver el hilo de twitter en el que lo cuento, y las repercusiones que ha tenido, incluso con una respuesta del propio ceo de Uala. Al día siguiente al fin desactivaron la validación (porque había intentado de miles de formas con alguien que ve antes) y pude ingresar, y utilizar mi cuenta. Pero, volvamos a la chica que vive sola. ¿Qué solución habría para ella? Paula Maciel, de la Comunidad de DALAT propuso que se utilice el viejo y querido llamado telefónico, vamos, que como cuando llamamos al centro de atención al cliente, y se valide la identidad con personas humanas, respondiendo preguntas de seguridad, que solo el usuario sabría. Pero… ¿Personas humanas? ¿Qué es eso? En aras del progreso de la tecnología, el contacto humano con las compañías ha ido en detrimento. Todo son chats, todo son contactos online, todo mails que, en lugar de responder al instante, responden en horas o a veces días. Y, oiga, que yo no estoy en contra de que la tecnología avance. Pero si mejoramos las cosas para que otros derechos se vean vulnerados, ahí tenemos un problema.

Marina Piemonte, también de la comunidad, lanzó una petición online para que el banco nación sea accesible. A tres años de esto, el banco no solo no hizo nada, si no que sigue siendo inaccesible. Miles de personas con discapacidad cobran sus pensiones mediante ese banco y muchos de quienes trabajan para el estado, también. ¿Qué más necesitamos hacer para que esto cambie? ¿Qué otra alternativa se puede ofrecer? La ley de accesibilidad web, quedó obsoleta. Las disposiciones del banco central sobre accesibilidad digital, no vienen a hacer más que empeorar las cosas y prestar a confusión. Esto quiere decir que del lado legal, tampoco tenemos gran ayuda. Sigamos del lado tecnológico, a ver…

Si entran a mi tweet, y ven las respuestas, van a encontrar varias soluciones interesantes, que podrían llegar a funcionar. Primero, lo básico. ¿Por qué no se puede usar como validador, la propia huella digital? Esto lo pregunto desde la ignorancia también. Tal vez, no sea tan segura como se cree. Las apps bancarias que uso, me piden la huella digital para iniciar sesión cada vez. En algunas de ellas, solo he tenido que validar mi identidad la primera vez y ya no hizo falta de nuevo. ¿Por qué el resto no puede hacer lo mismo?

Un sistema de reconocimiento de voz. Bueno, mediante un entrenamiento, se puede utilizar la voz como validador, al estilo de los asistentes más conocidos, Alexa, Siri y Google. Aunque cabe aclarar en estos casos que hasta los propios asistentes dicen que este método podría ser vulnerado. Pero vamos. Incluso el desbloqueo facial en los nuevos dispositivos es menos inseguro que la huella digital. Insisto. ¿Cuál es el problema realmente?

Yo propongo otra cosa a ver qué tan difícil suena. Hay cámaras accesibles ya para IPhone y Android. Se podría crear simplemente una cámara que te vaya guiando cuando hacés el reconocimiento, mediante el lector de pantalla, y que, para que no tengas que mover la cámara, que al pasar… No sé, 5 segundos desde que dejamos la cámara quieta, saque la foto sola. Claro que, seguimos teniendo el problema de la discapacidad motriz, y eso no es negociable tampoco.

Cabe destacar que, Mercado Libre está trabajando en un validador de identidad accesible, lo que abre un poco el paraguas y deja al menos la certeza de que, alguien se está ocupando del tema, y no todo está perdido.

Por último, en cuanto a la seguridad en sí de la validación de identidad mediante el rostro, se suele pensar que es infalible. Pero conozcamos la historia de este señor, quien logra engañar al sistema de validación con un ojo de cartón.

Para finalizar, al menos por ahora, comentarles que, mediante el hashtag , en twitter, denunciamos la falta de accesibilidad de diversas aplicaciones y por el motivo que sea. Los invito a sumarse y denunciar ustedes también, todas aquellas apps que no sean accesibles.

Actualizaciones

Última revisión: 18/07/2024 23:30.

Como mencioné anteriormente, volví a tener los mismos problemas, esta vez, al cambiar de teléfono.

Primer tweet de esta fecha

Segundo tweet

Tweet de una persona que cuenta su propia experiencia

Tweet fijado en mi perfil que lleva a este post

Mi propia petición en change.org

Última revisión: 21/07/2024 15:39.

La app de Modo ofrece un método de validación accesible mediante el cual al enfocar el teléfono a tu rostro, te va guiando mediante un sistema de voz con los pasos que tenés que realizar. ¿Qué tan difícil sería aplicar eso al resto de las apps? Bueno, vayamos a la petición y a twitter y preguntemosles.

Ideas, aportes, comentarios, acá en el blog, en el propio twitter, o en cualquiera de mis redes sociales. ¡Saluditos y hasta la próxima!

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Soy Katherine

Esta es la primer publicación que hago después de mucho tiempo. Aunque, lo había iniciado como para expresar un poco lo que me iba pasando, al final lo dejé, por falta de tiempo, ganas, y bueno, porque tengo la particularidad de empezar cosas, aburrirme y dejarlas, o, empezar varias cosas a la vez, y no terminar concretando ninguna.

En fin, esta publicación, es un poco para explicar “el origen”, de mi condición como trans. Y lo pongo entre comillas, porque en realidad, buscar el verdadero origen, es mucho más complicado que esto que voy a pasar a relatarles.

Fue aproximadamente hace unos 5 años. En el año 2014. A principios de ese año había entrado una compañera a trabajar con nosotros. Era una chica jovencita, no es que yo no lo sea, claro, pero tenía 18 añitos en su momento, y como que eso fue una novedad, teniendo en cuenta que los demás íbamos de los 20 años para arriba. Me llamó muchísimo la atención, cuando mencionó que su mamá le había puesto su segundo nombre, por una canción de los Beatles. Ahí fue cuando dije, esta chica me va a caer bien. Le escribí, y empezamos a hablar. Compartíamos varias cosas, pero 2 de las más importantes, fueron nuestro gusto por la música, y la literatura. Empezamos a compartir libros, artistas musicales, pero libros más que nada. Siempre estábamos leyendo un libro nuevo y recomendándolo, o a veces hasta nos lo pasábamos para que pudiéramos leerlo.

Una de esas tardes en las que salíamos de trabajar, ella me acompañó hasta la entrada del subte. Entre tantas cosas que íbamos hablando, me dice:
—¿Sabés a quien tendrías que leer vos? A Gabriel Rolón. —Me dijo.
—¿Y quién es? —Le pregunté.
—Es un psicólogo…
—Nhaaa, olvidate, yo de psicología no quiero saber nada. Freud y toda esa onda a mí no me van.
—Nooo, pero esto es distinto. El chabón te cuenta historias de sus pacientes, o sea los que van a atenderse con él. Cambiando lugares, nombres y todo eso, pero en sí son las historias que a él le toca tratar.
Obviamente, me pasó el libro y lo leí. A medida que iban transcurriendo las historias, entendía por qué las personas terminaban yendo al psicólogo, y mi mente comenzó a abrirse un poco más, a algo a lo que, hasta antes de eso, yo no le veía sentido.
Una de esas historias, en algunos de sus libros, no recuerdo en cual, porque luego descubrí que sacó varios en el mismo sentido, me llamó muchísimo la atención.
Se trataba de un cura, sacerdote, que, mediante el tratamiento psicológico, descubría que era homosexual. Y que además, había tenido fantasías homosexuales con uno de sus mejores amigos de la adolescencia. ¿Yo me dije, si un cura, con todos los prejuicios que tiene, se anima a hablar de eso, por qué yo no podía hablar de lo que, hace muchísimo tiempo me venía pasando?
Y así fue, que me animé a ir al psicólogo por primera vez, y a contar lo que me pasaba…
Desde muy muy chica, no recuerdo bien cuando empezó, yo tenía sueños, y creaba historias en mi mente, en los que yo era una niña. A veces una princesa, a veces una niña que, sin posibilidades económicas tenía que enfrentarse a los problemas de la vida. A veces tenía muñecas para jugar, otras veces no. A veces tenía vestidos hermosos para ponerme, otras veces no. A veces mi imaginación iba más allá, y tenía alas con las que poder volar, o me enfrentaba a monstruos, animales, personas o seres con poderes sobrenaturales.
Desde los 13, y hasta los 15, tuve la oportunidad, en muchas ocasiones, de quedarme sola en casa. En esos momentos, me vestía con la ropa de mi mamá. Sí, vestidos, sandalias, hasta corpiños, poniéndome medias para simular los pechos. Yo, directamente, no lo entendía. ¿Cómo es que un hombre, podía querer ser mujer?
Fueron muchas las razones por las que jamás se lo pude contar ni a mi familia, ni a nadie, y por las que jamás encontré la forma de enfrentarlo. Además, a mi me gustaban las mujeres. Como puede ser que me guste eso, que sueñe con eso y que me vista como mujer, siendo que me gustan las mujeres? Era algo que no entendía, algo que no podía aceptar ni tolerar. Porque, sí, dentro mío, aunque vivía con esto, también yo tenía prejuicios. Los prejuicios sobre mi misma, los prejuicios que me habían inculcado, los prejuicios existentes en la sociedad, en la iglesia, en la escuela...
Desde los 16 en adelante, aunque los sueños y las historias siguieron existiendo, como nos mudamos y la organización era otra, además, ya no tenía la oportunidad de quedarme sola, no pude vestirme con ropa de mujer.
Un paréntesis: ¿Por qué Katherine? En realidad, no lo sé. No sé si conocí a alguien con ese nombre, no sé si me lo dijeron y me gustó, no sé si apareció en mi mente… El recuerdo más viejo que tengo sobre eso, es de cuando salió la película de Casper, (Gasparín). La protagonista de la historia se llama Katlin. En un momento de la película, ella se presenta a su nuevo curso y les dice: “ me llamo Katlin, pero pueden decirme Kat”. Y el resto de los compañeros, dice: “¡Miaaauuu!”, haciendo referencia a los gatos, claro está. Y yo pensé, con mis entre 6 y 7 añitos, O sea que si yo les digo que me llamo Katherine, también me van a decir Kath? No… Pero si yo no me llamo Katherine. Igual, me gusta Kathy antes que Kath, así que tienen que acostumbrarse a ese. Hay otras muchas anécdotas de mi infancia, de antes de los 13, pero preferí remitirme a lo más relevante, porque esto ya se está haciendo muy largo.
En fin, cuando inicié el tratamiento psicológico, le conté, y con muchísimo miedo, a mi psicóloga, estas cosas y tantas otras más relacionadas. Desde entonces, empecé un largo proceso, en el que intenté escribir esas historias de mi mente (una de ellas está en este mismo blog, y las otras tal vez lo estén en el futuro si tengo ganas y tiempo…) pero no funcionó. Yo necesitaba algo más, necesitaba encontrar la verdad, mi verdad, encontrarme a mí misma…
Así fue, como 2 años después de a ver iniciado el tratamiento, cansada de buscar respuestas y no encontrarlas, decidí hacer algo tan sencillo, como googlear. Mi primera búsqueda, fue “hombres que se visten de mujeres”. Y entendí, que eso no era lo que yo quería. La segunda, fue más específica. “hombres que se sienten mujeres”. Ahí, llegué a la página de una diputada española, que es transexual, en la que hay muchísima información, incluso hasta teorías que explicarían el por qué de la condición como trans.
Desde entonces, habiendo entendido lo que me pasaba, comencé a tratar de enfrentarlo. Y es así, como inicio un enorme proceso, que al momento de publicar esto, ya está llegando a su fin, ya con mi partida de nacimiento en trámite.
Hay muchísimas personas que me acompañaron en todo este proceso. Muchas a las que conocía de antes, otras a las que fui conociendo a medida que iba avanzando, que me abrieron las puertas de su corazón, y me dejaron entrar en sus vidas. No tengo más que agradecerles desde lo más profundo de mi alma y de mi corazón. Porque gracias a estas personas, pude avanzar hasta llegar a donde estoy hoy, a encontrarme definitivamente conmigo misma, y a ser quien soy, quien siempre tuve que haber sido: Katherine.
Acá está la página: No hace falta que lean todo, solo hasta donde empieza la parte de las cirugías. Lo primero sí es importante: Informe sobre transexualidad.

KathWare & ChatGPT — Segunda parte

🚨 Bancos digitales y publicidad engañosa: Lo que nadie te cuenta sobre su atención al cliente.
Si usás un banco o billetera digital y alguna vez tuviste que lidiar con su centro de atención al cliente, este post te va a interesar. Y si además tenés una discapacidad o necesitás un servicio accesible, probablemente te vas a sentir demasiado identificado.

 

Bancos digitales: ¿Son realmente lo que prometen?

Los bancos digitales llegaron con una promesa fuerte: Más accesibles que los bancos tradicionales, Sin filas, sin burocracia y abiertos las 24 hs, todos los días, Atención simple, clara y sin vueltas. Suena bien, ¿no? Pero cuando necesitás resolver un problema real, la historia cambia. ¿Qué pasa cuando algo sale mal? ¿Qué pasa cuando la publicidad dice una cosa, pero la realidad es otra?

Publicidad engañosa y atención confusa: Lo que nadie te cuenta

“Si necesitás contactarte con el banco, estos son nuestros canales de contacto: contacto@bancobanco.com.ar
Chateá con nosotros las 24 hs. desde la app de BancoBanco, el nuevo canal de banca móvil del banco. Podés encontrarnos en la sección de ayuda.
Conocé nuestro banco
Guiñá un ojo y obtené tu producto
Con BancoBanco tenés todo en tu celular. No necesitás ir a ningún lado. Abierto las 24 horas, todos los días del año. Es fácil, rápido y simple. Y además vas a poder entrar con tu mascota, usar anteojos, auriculares, gorra o vestirte como quieras. También podés entrar desnude, usar el celular sin auriculares y con lector de pantalla fuerte, no tenés que usar el bastón ni la silla de ruedas. ¡imaginate que podés entrar a nuestro banco yendo al baño!
Tu sucursal en tu celular
En BancoBanco no necesitás sucursales. Tenés todo en tu celular. Abierto todos los días del año. Fácil, rápido y simple. Porque si vos me bancás, yo también te banco”. Y si te falta papel higiénico, yo también te lo alcanzo.

Los bancos digitales se promocionan como el futuro, pero la experiencia del usuario muchas veces es una mezcla de desinformación, frustración y respuestas contradictorias. Ejemplo real (sin nombres, pero con hechos claros).
Imaginá que confiás en un banco digital porque: Su app es accesible para personas con discapacidad visual. Te permite recibir notificaciones en tiempo real, dándote control total sobre tus gastos y movimientos. Te aseguran que podés recibir tu sueldo sin problemas, tanto en pesos como en moneda extranjera. Pero claro, si todo fuese color de rosas no estaríamos aquí mi amiga digital y yo hablando de esto. Sí, así es. Ahora viene la parte incómoda:
¿Qué pasa si te bloquean una transferencia sin explicación? ¿Qué pasa si te dicen una cosa por un canal y otra distinta por otro? ¿Qué pasa si te mandan de un lado a otro sin darte una solución? ¿Qué pasa si el mensajito de que podés contactarte a través del chat es mentira, porque en el chat te dicen que les escribas sí o sí al mail a pesar de lo que dice en su página? ¿Y qué pasa si en dicho mail te contestan cada dos o tres días o cuando se les da la gana? Sí, es tan caótico como suena.

La experiencia del usuario: Entre la accesibilidad y la falta de respuestas

El problema no es solo el bloqueo de una operación, sino cómo las empresas manejan la situación. “Escribinos por la app”. Escribís por la app y te dicen “mandanos un mail”. Mandás un mail y te dicen “contactanos por la app”. Pedís explicaciones y te responden con mensajes genéricos que no contestan tu problema.
Este tipo de respuestas no solo son frustrantes, sino que afectan la confianza en el servicio. Si sos una persona con discapacidad, la accesibilidad no debería ser solo dentro de la app, sino en TODO el sistema de atención al cliente.
¿De qué sirve que una app sea accesible si después nadie te da respuestas claras cuando tenés un problema real?

Lo que dice la ley: Derechos que los bancos digitales ignoran

Si bien los bancos digitales parecen operar en un vacío legal, la realidad es que existen leyes que protegen a los usuarios y que estas empresas deberían cumplir.
1️⃣ Ley de Contrato de Trabajo 20.744 (Art. 74)
• Los empleadores deben pagar los sueldos en tiempo y forma.
• Si un banco impide la acreditación del sueldo sin motivo, está afectando un derecho fundamental.
2️⃣ Ley 25.065 de Servicios Financieros (Art. 27 y 28)
• Los bancos tienen la obligación de permitir operaciones legítimas y no bloquear fondos sin justificación.
• No pueden generar obstáculos arbitrarios para que una persona acceda a su dinero.
3️⃣ Ley 24.240 de Defensa del Consumidor (Art. 4, 8 y 19)
• Las empresas deben brindar información clara y veraz.
• La publicidad engañosa está prohibida.
• Las empresas que ocultan información o dan respuestas contradictorias pueden ser sancionadas.
4️⃣ Ley 24.901 (Sistema de Prestaciones para Personas con Discapacidad)
• Las plataformas digitales deben garantizar la accesibilidad en sus servicios.
• No basta con que la app sea accesible; también lo debe ser el sistema de atención al cliente.
5️⃣ Ley 22.802 de Lealtad Comercial (Art. 9)
• Prohíbe la publicidad engañosa en servicios financieros.

MercadoPago y la falta de accesibilidad: Otro caso grave

Si creías que los bancos digitales eran los únicos con problemas de accesibilidad, MercadoPago entra al chat.
1️⃣ Transferencias bancarias no accesibles con TalkBack
• En su última actualización, la sección de transferencias dejó de ser accesible para usuarios de lectores de pantalla.
• Al día de hoy, el problema sigue sin resolverse.
2️⃣ La sección de ayuda no es accesible en algunos dispositivos IOS
• Si necesitás soporte, algunas personas con discapacidad no pueden ni siquiera acceder a la sección de ayuda desde sus teléfonos.
• ¿Y qué pasa si no podés pedir ayuda porque la app no te lo permite?
3️⃣ El “Validador de Discapacidad” de MercadoPago (spoiler: ya hablamos de esto pero vamos a darle más caña tía, que me estáis jodiendo los huevarios).
• Al igual que muchas otras apps, MercadoPago exige validación de identidad con reconocimiento facial.
• Para usuarios ciegos o con otro tipo de discapacidad que les impida realizarlo, este método es inútil.
• La solución que ofrecen es pasarles el mail del usuario para que desactiven manualmente la validación facial.
• ¿Por qué un usuario con discapacidad tiene que depender de un favor manual en lugar de una solución real?

Conclusión

Los bancos y billeteras digitales pueden ser una gran herramienta… pero solo si realmente cumplen con lo que prometen. Cuando la atención al cliente es un laberinto de excusas y respuestas vacías, el usuario queda desprotegido y sin soluciones. Y si además tenés una discapacidad, los obstáculos se multiplican.
Si te pasó algo parecido, compartí tu experiencia.
Porque lo peor que podemos hacer es normalizar que las empresas nos tomen el pelo con falsas promesas.
🚀 En la tercera parte de esta serie, vamos a hablar en profundidad sobre el validador de discapacidad de las apps y sus alternativas.
Porque la accesibilidad no es un extra: Para nosotros es un derecho. Para ellos una obligación.

Ceguera y Afectividad


Fuente: Ceguera y Afectividad

Publicado en la edición online de “Revista Esperanza” en su segunda edición en abril de 2008.”

Sitio web: Revista Esperanza

Autor: Luis Hernández Patiño. Lima, Perú.
Contacto: enfoque21_lhp@yahoo.es

Nota: Este texto se publica bajo las Normas de uso y licencias de KathWare.

Introducción

Hoy quiero compartir con ustedes un texto que sigue siendo tan relevante como cuando se escribió. Publicado en Revista Esperanza, este artículo aborda cómo la ceguera (y, por extensión, la discapacidad) no es un problema individual, sino una construcción social y colectiva. Una construcción diseñada y perpetrada por un sistema que se ocupa de vilipendiarla en muchísimas formas,, incluso como hablamos tiempo atrás, con la discriminación positiva. Pero esta vez es diferente. Porque si bien esta entrada va dirigida a todo aquel que quiera leerla y compartirla, principalmente va dirigida a las propias personas ciegas.

He decidido republicarla aquí porque comprendo que a más de uno nos haría falta reflexionar, analizar y debatir sobre lo expuesto en este texto.

CEGUERA Y AFECTIVIDAD

1. Unas cuantas consideraciones introductorias:

En el entorno de nuestra vida se dan diferentes circunstancias, que son motivadas por la influencia de diversos factores. Aquellas circunstancias van condicionando nuestra afectividad desde su origen.

Entre los factores antes mencionados podríamos hacer una distinción. Por una parte, están los endógenos, es decir los que operan en el organismo de los seres, y por otro lado, los exógenos, o sea los que actúan desde afuera del ser humano hacia él.

¿Existirá alguna relación entre esos dos tipos de factores?

Por supuesto que sí, y para demostrarlo un solo botón es suficiente. Veamos el maridaje entre la pobreza y la ceguera:

La pobreza se puede casi respirar en el ambiente externo. La ceguera por su parte daría la impresión de limitarse a los aspectos sensoriales de quienes la padecen, pero ambas se conectan, como resultado de la interrelación que se da entre ciertas deficiencias condicionadas en el ámbito orgánico del cuerpo humano, y algunos componentes negativos del entorno exterior, que en concreto tienen que ver con lo económico.

Algunas veces he oído decir cosas como que ser ciego no sería muy diferente de estar gordo o flaco, de ser alto o bajo. También he escuchado afirmar a los amantes de la autoayuda, con una gran emoción, que uno mismo se pone condiciones negativas en su vida, y que por tanto esas condiciones pueden ser superadas por uno mismo. ¡Y realmente qué lindo sería que así fuera!

De ser tal el caso, también yo empezaría a hablar, cantar, gritar, gemir, llorar, transpirar de tanta emoción y entusiasmo junto. Repetiría a los cuatro vientos aquello de que la inclusión está en mi capacidad de decidirme a ser incluido.

Pero, por experiencia propia podemos constatar día a día, paso a paso, que simplemente nada de eso se ajusta a la realidad, y digo esto, porque quiero dejar constancia que tengo amigas y amigos ciegos, que al igual que yo no están dispuestos a pasarse la vida engañándose a ellos mismos, sumergidos en mitos y leyendas. El camino hacia nuestra superación no va por el lado del autoengaño.

La ceguera va mucho más allá de ser un simple motivo de ciertos problemitas que habrían de manifestarse en una forma suave, simple, casi imperceptible. No, absolutamente no. No, porque no conforme con haber causado estragos y trastornos incluso orgánicos en nuestro interior, la ceguera extiende su ámbito de influencia negativa desde adentro hacia afuera de nosotros, y en su propósito de poner más obstáculos en nuestro ya complicado camino, opera en las diversas esferas en las que los ciegos tratamos de entablar relaciones con la gente, con el propósito de encontrar satisfacción a nuestras necesidades.

Cuando hablo de esferas, me estoy refiriendo a la económica, a la social, a la tecnológica, a la informativa, siguiendo la idea que Alvin Toffler plantea en su libro La Tercera Ola. La ceguera actúa en todas esas esferas, sin dar un solo instante de tregua.

2. Retrocediendo en el tiempo:

Viene a mi mente la conversación que hace algún tiempo sostuve con otro amigo que tampoco ve. Empezamos a tocar el tema de lo referente a nuestra ubicación en el marco de la civilización presente, con todo lo que ello implica, y él me planteó que según su opinión los ciegos de hoy estaríamos en una condición algo parecida a la de aquellas mujeres, que en el siglo XIX luchaban por la consagración y reconocimiento de sus derechos.

La conversación con mi amigo podría pasar por algo anecdótico, pero la cito porque más allá de su opinión sí es importante que nos ubiquemos en el contexto actual, desde una perspectiva histórica. Así podremos entender nuestra situación como colectivo.

En el primer capítulo de su Manifiesto Comunista, al hablar del proletariado ante el desarrollo de la tecnología, Marx se refería a las mujeres y de paso a los niños como la fuerza de trabajo sin fuerza. Claro; podría decirse que eso fue escrito hace dos siglos, y sin embargo, hoy se me ocurre una pequeña interrogante:

¿Cuál será la situación de los ciegos telefonistas, que ante el avance tecnológico, poco a poco van siendo remplazados en sus puestos por las centrales telefónicas, cada vez más sofisticadas, las cuales le permiten a uno marcar el anexo deseado desde la casa?

Cuando se desencadenó el proceso de industrialización, La Burguesía se constituyó en la clase dominante de las nuevas fuerzas productivas, y una gran cantidad de habitantes del campo se volcó a las ciudades. Las instalaciones y facilidades de estas fueron desbordadas, y de ese modo fueron apareciendo los tugurios, así como las barreadas.

La ceguera no se opuso, ni fue un obstáculo frente a las olas migratorias. Sin embargo, ya en las ciudades sometió a los ciegos a nuevas formas de exclusión.

Los ciegos no lograron liberarse ni del estigma, ni de la postergación. Estas migraron del campo con ellos.

En el marco de las nuevas relaciones burguesas, los ciegos no hubieran podido convertirse, y de hecho no se convirtieron en propietarios de medios de producción, pero tampoco lograron engrosar las filas del proletariado, y al respecto podría ensayarse dos explicaciones:

Una primera, está relacionada con la necesidad de contar con la vista, para poder desempeñar el tipo de trabajos que entonces se requería.

Una segunda, basada en que por encima de los cambios producidos tanto en la base económica, como en la superestructura de la sociedad, los ciegos han sido y siguen siendo vistos, como una colectividad capaz de producir solamente pena, lástima, antes que valor de uso y cambio.

El desarrollo de la esfera tecnológica, que correspondía a la civilización industrial, fue dando lugar a la aparición de medios y artefactos realmente maravillosos, como el radio a transistores y la grabadora de cassette. Me refiero a tales artefactos, por lo que estos han significado para mí y para los ciegos en general, pero también los menciono para aprovechar de plantear la siguiente pregunta:

¿Acaso se pensó en nosotros al momento de inventar aquellos artefactos?

Simplemente, no. En la medida en la que la ceguera no nos permitió ocupar un lugar natural en la esfera económica, porque no fuimos capaces de producir al igual que cualquier obrero u obrera, los ciegos históricamente no logramos significar mucho para la civilización industrial.

Permanecimos flotando en la esfera social. Entre nosotros, algunos contaron con la suerte o el privilegio de gozar del apoyo estatal; otros fueron sobreprotegidos por la solvencia de sus familias, pero no pocos se quedaron viviendo en el abandono, en la mendicidad, y hasta hoy la situación de los ciegos sigue siendo casi la misma.

No fueron pocos los que siguieron aferrados a la música, y a propósito de aquello, sería muy interesante estudiar la relación entre el mencionado arte y la ceguera. Sin embargo, al hablar de esto, es indispensable aclarar que dicha relación no se produce porque todos los ciegos fuésemos unos tremendos músicos, porque todos tuviésemos un oído maravilloso, puro, mágico, limpio, o porque en nuestro interior habría la capacidad de transmitir energías positivas, energías de luz, traídas por nosotros desde otras dimensiones en las que no habría que ver con los ojos. No, lo que entonces ocurría, y sigue ocurriendo, es que para nosotros la música ha sido y continúa siendo uno de esos pocos aliados con los que contamos, cuando queremos ser tomados en cuenta por la gente para ganarnos la vida.

3. Yo me pregunto:

¿Cómo podría haber afectado el devenir histórico en nuestra afectividad?

¿Cómo nos sentimos en medio de la situación en la que estamos?

Cualquier persona que ve podría preguntarnos sobre nuestras sensaciones, y yo pienso que sería nuestro deber tratar de dar respuesta a tan legítima interrogante. En vez de quejarnos porque la gente no nos conoce, démosle a la gente todo el conocimiento que podamos acerca de nosotros, de nuestros sentimientos, sin esconder lo crudo de nuestra realidad, porque solo eso nos permitirá reforzar lo bueno y corregir lo malo que pudiese haber en nuestras relaciones con los habitantes del mundo visual.

Ya que estamos hablando de afectividad, me gustaría dejar muy claramente establecido que los problemas de tipo afectivo no se dan solamente y en forma exclusiva en las personas ciegas. En su libro Meditaciones Peruanas, Víctor Andrés Belaúnde hablaba de pobreza sentimental, como uno de los rasgos de la psicología nacional.

Las condiciones objetivas de la realidad son duras para con todos por supuesto, pero no podemos negar que la falta de vista hace que la dureza de tales condiciones cobre un carácter muy peculiar, muy singular en el entorno de los ciegos. El hecho de no ver nos cierra la posibilidad de desarrollar, de un modo natural, una energía afectiva de carácter positivo, capaz de empujarnos a enfrentarnos a nuestra problemática en una forma coherente.

La gente desarrolla aquella energía afectiva en forma espontánea, es decir viendo. Al respecto, pongamos un ejemplo, partiendo de dos escenas para ilustrar esta idea:

En la primera, una señora va caminando por el parque con su hijito de cinco años, y de pronto el niño ve que dos pajaritos están uniendo sus piquitos como si se estuvieran dando un romántico beso. Al ver eso con sus propios ojos, el niño experimenta la sensación de ternura, y entonces tiene un motivo de estimulación afectiva, que bien puede traducirse en un tema concreto de conversación, en el cual él puede volcar toda su emoción al momento de hablar acerca de algo que nadie le ha tenido que tratar de contar.

En cambio, en la segunda escena el niño ciego va al mismo parque, pero no está en contacto con su entorno, y al no ver escenas como la antes descrita no tiene como conseguir que su afectividad se desarrolle en una forma espontánea.

En el caso de quienes han perdido la vista ya de grandes, la cosa es distinta. Yo pienso que al respecto se podría hablar de un trauma afectivo, porque definitivamente, por reiterativo que parezca, la falta o pérdida de la visión no es cualquier cosa. No es tan simple como cuando a uno se le cae un botón de la camisa.

Por eso, sin pretender adelantar conclusiones, quisiera decir que los ciegos necesitamos que se nos someta a una especie de gimnasia afectiva, de manera urgente, para estar en forma emocional. En lo que se refiere a quienes nacieron sin ver, esa gimnasia que en el fondo se refiere a la estimulación debe comenzar desde la misma cuna, y en cuanto a los que pierden la vista, la rehabilitación y el apoyo afectivo deben darse de inmediato.

Observemos las consecuencias de aquella falta de afectividad, mediante algunas tendencias de conducta que a mí me parece poder notar en nuestro colectivo. Es cierto que cada ciego es un ser individual, irrepetible, pero también es verdad que por contradicción, entre nosotros hay no pocas cosas que nos identifican.

Nuestra inercia:

En términos colectivos, los ciegos andamos como el humo, sin un rumbo definitivo. No conseguimos organizarnos institucionalmente, en una forma ordenada, efectiva y eficiente, para alcanzar si quiera un objetivo concreto, por mínimo que este fuese, para beneficio de nosotros mismos.

Nos quejamos de nuestra realidad, de las condiciones en las que nos toca vivir, pero solo cuando se nos insita a quejarnos. Por lo demás, parecería que no contásemos con la capacidad de tener iniciativa propia de acción en forma positiva, para ir más allá de nuestras quejas y tomar al toro por las astas.

Cuando reaccionamos colectivamente frente a una situación –si es que reaccionamos- lo hacemos pero no necesariamente por nosotros mismos, sino porque otros (videntes) vienen, cual salvadores a los que me parece estar escuchando: “A ver, ¡que estos amigos míos ciegos me dan pena!”

Debido a la falta de energía de tipo afectivo que padecemos, No tenemos la capacidad de movernos por impulsos propios de carácter positivo. Actuamos como consecuencia de impulsos externos, y en todo caso, nos dejamos llevar por nuestra conveniencia enfermiza y egoísta.

Nos pasamos la vida sin haber transitado del dicho al hecho, y nos quedamos en el terreno verbal. Muchas veces, entre nosotros no hay más que palabras, palabras, palabras, y palabras huecas, que nos esforzamos por adornar, pero que al final se van con el viento, antes que hayamos resuelto aquel dilema de Hamlet: Ser o no ser.

Nos enredamos en conceptos vagos y en ideas inconclusas, que entonces escondemos en frases que repetimos una y otra vez. Creemos que así vamos a quedar verbalmente muy bien, ¡y vaya que si no seremos repetitivos!

En la práctica, no tenemos la suficiente fuerza afectiva como para ser verbo, fuente de acción. Nos reducimos a ser sujetos de reacción, y en ciertos casos, daríamos la impresión de no tener otra capacidad más que la de actuar por inercia, antes que por convicción, en contra de nosotros mismos frente a las circunstancias.

Es por eso que hay quienes se han especializado en utilizar a los cieguitos, porque saben muy bien que no hace tanta falta esperar algún indicio de iniciativa coherente de parte nuestra. Han descubierto que debido a nuestra inercia pueden hasta pensar por nosotros, antes que pensar con nosotros, en temas como el de la inclusión por ejemplo.

Estamos como un barco al garete, pero resulta que en medio del mar de implicancias de la ceguera, seguimos allí como si con nosotros no fuera. Nos va y nos viene la cosa, como si tales implicancias no nos fuesen duras, adversas, y quizás perversas, o como si frente a ellas no tuviéramos que reaccionar.

Las mentes de los ciegos lúcidos, que sí los hay, nos proponen conceptos, planes, proyectos. Sin embargo, todos esos planes y proyectos se estrellan finalmente en nuestro colectivo, con algo así como una masa que ante la propuesta se queda indiferente, o que en todo caso reacciona, pero para responder de una manera negativa, y luego vuelve a su estado permanente de inercia.

Podría ser por eso que entre nosotros a veces hay quienes sienten impotencia, desilusión, y no quieren saber nada de los asuntos gremiales, llegando a decir: “Las cosas del colectivo cieguno no me interesan”.

Antes que unidos, andamos revueltos, como en un laberinto en el cual el peor enemigo del ciego no parecería ser otro más que un ciego igual que él. La prueba de ello está en el sinnúmero de instituciones que entre nosotros aparecen porque aparecen, porque aparecen y porque aparecen.

Deberíamos ir hacia arriba, pero si la moda de los videntes es ir hacia abajo, allí vamos. Sí, vamos, ¡porque no es difícil que se nos maneje como a borregos! Y tendríamos que ir al sur, pero en nuestro deseo compulsivo por estar bien con Dios y con el diablo, vamos hacia el norte, sí, sí claro al norte, ¡aunque el norte no sea el paraíso! ¿Por qué? Por nuestra inercia.

Nuestra amargura:

Hay quienes piensan, y hasta nos afirman con gran seguridad, que nosotros no vemos con los ojos, pero que en cambio sí vemos con el corazón, con el alma, y al respecto, en más de una ocasión me han dicho: “Ah, ¡qué suerte la suya de no estar contaminado con las cochinadas de este mundo! Oiga, ¡usted no se está perdiendo de nada, y por el contrario puede vivir en paz con su ceguera!”.

Sin embargo, cuando oigo algo así me sonrío, pero al mismo tiempo siento algo de pena y lástima por quien me lo dice porque, ah, si él o ella supiera cómo son las cosas entre nosotros, no sé qué impresión se llevaría. Quizás, ¡se llevaría el más grande de los desengaños! Y es que como bien dice el refrán: “Del dicho al hecho hay mucho trecho”.

La ausencia de energía afectiva deja en nosotros un profundo vacío. Este empieza a ser llenado muy pronto por una amargura que a su vez es estimulada por las condiciones negativas, generadas en nuestra realidad cotidiana por la ceguera.

Lo que quiero decir en cuanto a ello es que a cada paso que damos nos encontramos con uno y mil obstáculos, y que al no contar con una energía afectiva que sirva para amortiguar el impacto de tales obstáculos, se produce en nosotros una profunda amargura. Dicha amargura podría llegar a intoxicar el espíritu.

No es casual que los ciegos nos estemos enfrentando entre nosotros mismos. Lo hacemos, con una fuerza que debería ser utilizada para derrumbar el muro con el que la ceguera nos separa de los que ven, convirtiéndonos en algo así como prisioneros de un régimen totalitario.

¡Cuántas cortinas y muros se han caído a lo largo de la historia! Al respecto, estoy pensando en las murallas chinas, y entre otros en aquel muro de Berlín, que increíblemente hasta mediados de los años 80 del siglo pasado no se sospechaba que se pudiese caer, pero que ya no existe.

Sin embargo, el muro construido por la ceguera hasta ahora permanece en pie. ¿Por qué? En parte se debe a nosotros mismos, a nuestros enfrentamientos.

Las campañas de sensibilización, las charlitas, las conferencias ya sea a favor de la integración, o de la inclusión –lo mismo da Juana que Chana- no le han hecho ni el más mínimo rasguño al muro imperial que circunda al régimen dictatorial de la ceguera. Aquel muro sigue igual que siempre, y permanece bien custodiado por todo un ejército de mitos, prejuicios y leyendas que trabajan sin desmayo, cual esvirros fieles a la ceguera, que muchas veces nosotros alimentamos mediante nuestras conductas.

Ante cualquier intento por cruzar hacia el exterior, el mencionado ejército nos cierra las puertas. “Alto”. Los ciegos vivimos bajo un régimen plagado de contradicciones complejas, que nos obligan a vivir en este mundo, y al mismo tiempo alejados de él.

Nosotros podríamos intentar suavizar la dureza del tipo de condiciones en las que nos toca vivir. Deberíamos dejar de lado nuestras cuestiones individuales para trabajar por el bien común nuestro, pero es preciso reiterar que para eso necesitaríamos una urgente estimulación afectiva que contrarreste nuestras frustraciones y la amargura que nos asfixia.

Si fuésemos gitanos, podríamos decir que entre nosotros no haría falta leernos las manos. ¿Por qué? Es que para nadie es un secreto la de broncas, bronquitas, y broncasas que se arman en nuestro colectivo, ¡por mírame y no me toques! “Dime a qué institución perteneces, y dependiendo de eso, te diré si puedes entrar a la mía”. “¿y a quién representas tú?”. “Ah, bueno, yo a los honestos, a los decentes, a los legales, a los que realmente representan a…..”

Cuando estamos entre los videntes, los cieguitos –así nos suelen llamar- los ciegos nos portamos como niños buenos, para ver si de ese modo nos aceptan, nos integran, nos dan la carta de ciudadanía. Hacemos todo lo que está a nuestro alcance, para ver si así dejamos de ser exiliados en este mundo visual.

Cuando de otra parte los videntes cruzan el muro imperial, y en un tour curioso, emocional, visitan lo que yo llamaría el Varadero de la ceguera, es decir la parte tecnológica de nuestro mundo, nosotros nos esforzamos por dar lo mejor de cada uno. Les mostramos cómo manejamos el Jaws, cómo enviamos correos electrónicos, cómo podemos leer este o aquel periódico, y hacemos que los turistas se vayan diciendo: “Ay, ¡los cieguitos sí que son maravillosos! Sobre ellos, ¡debería filmarse un Buena Vista Tiflo Club!”

Sin embargo, cuando estamos a solas, entre nosotros se desatan las luchas intestinas. Los niños modositos, los cieguitos puros, buenos y hasta casi angelicales nos transformamos en sujetos que de pronto somos invadidos por una ira, una amargura interior de la que no logramos liberarnos. ¡Qué tal transformación la nuestra!

Nuestra escasez de realidad:

Hay algunos ciegos excepcionales que tienen la capacidad de tomar consciencia de su situación, y que pese a todas sus limitaciones, sienten un profundo deseo por informarse, por enterarse de todo lo más que puedan para así tratar de interiorizar la realidad. Se encuentran con uno y mil obstáculos, debido a la falta de vista, pero cuentan con una suficiente energía afectiva que los empuja a seguir, a seguir, y a seguir sin desmayo.

Sin embargo, en muchos de nosotros la amargura ahoga cualquier impulso sano por tratar de entrar en un contacto esencial con la realidad, más aún si ese contacto demanda esfuerzo. Nos mantiene atascados en una curiosidad ociosa, morbosa y enfermiza, que nos insita a averiguar acerca de detalles, y cosas intrascendentes, que nos sirven de entretenimiento, porque nos permiten jugar con nuestras fantasías, haciendo una y mil historias de lo más alucinantes.

Es por eso que padecemos de una escasez de realidad muy peculiar y agresiva. Esta puede llevarnos a adoptar una actitud de negación de ella, en una forma mentirosa y violenta.

Nos aferramos a mitos y leyendas que, como creo ya haber dicho, muchas veces son alimentados por nosotros mismos. Uno de esos mitos tiene que ver con nuestro gran, ¡con nuestro tremendo nivel cultural!

En efecto, en la actualidad habemos un buen número de ciegos que hemos pasado por la universidad. Nos hemos graduado, y luego de sustentar nuestras tesis, hemos recibido nuestros títulos, en medio de grandes felicitaciones, palmaditas en el hombro, besos, abrazos y frases, tales como aquella de: “Ah, realmente el esfuerzo de ustedes es digno de toda admiración”.

¿Pero es que aquellos títulos le han puesto fin a nuestra escasez de realidad?

No creamos que sí, por el hecho de tener grabados en el cerebro unos veinte poemas de Machado, de Lope de Vega, De Becker, para declamarlos en alguna reunión, y para que así la gente diga: “Ay, mira al cieguito, ¡cómo recita!”

Tampoco creamos que si por habernos aprendido de memoria lo que sucedió el día que maría Antonieta fue guillotinada, y porque tenemos la habilidad de repetir textualmente, como loros, más de una de las proclamas hechas en la asamblea nacional de la Francia revolucionaria.

Ante lo que son las cosas frente a nuestra escasez de realidad, me parece estar escuchando pretextos tales como el siguiente: “Ah, yo no veo, pero me sé todas las capitales del mundo, y por si eso fuese poco, te puedo decir qué hora es en Buenos Aires, en Toronto, en Tokio, Sin mirar el reloj”.

Imaginemos al cieguito que trata de esconder su falta de realidad, a la hora de responder un cuestionario, uno de esos cuestionarios bien simples, que a lo mejor podrían aplicarse en alguna esquina, en algún paradero, o en alguno de esos puestos de comida callejera, mientras nos vamos saboreando un rico salchipapas.

¿Qué sabes acerca de la situación de los ciegos en tu país?

“Eh, bueno, en este momento… No me acuerdo de las leyes que existen, como para sustentar el diagnóstico que pudiese darte, pero lo que sí tengo para contarte es algo de la vida de Hellen Keller”.

¿Has tenido la ocasión de leer los materiales que se refieren a Los objetivos del Milenio?

“No, porque la computadora se me colgó, en el momento que empezaba a leer la biografía del cantante de los Rolling Stones”.
¿Podrías decir cuándo se inició el movimiento tiflológico en tu país?

“No me acuerdo muy bien, pero sí te puedo decir que tengo muy presente aquel campeonato mundial de Football que se realizó en Méjico, en 1970. El campeón fue Brasil, y hasta ahora recuerdo que Pelé fue el que anotó uno de los cuatro goles con los que le ganaron a Italia en la final. En todo caso, te podría contar alguito sobre la historia de los ciegos españoles, y si quieres, te hago unas cinco citas, de memoria, de la obra de ese gran ciego llamado Homero”.

Nuestro decoratismo:

Nos encontramos ante la imperiosa necesidad de disfrazar nuestra falta de energía afectiva y aquella amargura, que tanto daño nos hace a nosotros como también a quienes nos rodean. En la práctica, los ciegos somos como actores que andamos buscando la mejor máscara posible para ponérnosla, y ver si aunque sea de ese modo se nos da algún papel; se nos integra, se nos incluye, o lo que sea, en el reparto social de la vida.

Lógicamente, entre nosotros no faltan quienes están obsesionados, enfermizamente obsesionados, con la idea de decorarse lo más que puedan, para ver si de ese modo logran dar su gatazo ante la gente. Tal es el caso de aquel sujeto que inspiró mi artículo al que irónicamente titulé: El Súper Ciego.

Podrá sonar irónico, pero los ciegos somos unos grandes decoradores. ¿Y cómo se manifiesta nuestro decoratismo? En un verbalismo que entre nosotros puede llegar a niveles increíbles.

Ante la incapacidad de recurrir a los colores, hacemos un abuso sin límites del lenguaje hablado. Sufrimos de una tremenda verborrea.

No nos preocupamos por el fondo de lo que decimos porque, por último, para nosotros no importa que lo que decimos no tenga fondo. Lo que nos preocupa es la forma en que vamos a decir lo que decimos, y de ese modo, recargamos nuestras palabras.

Tejemos frases rebuscadas, y armamos oraciones lo más enredadas que podamos, para según nosotros mismos quedar muy bien. Por si acaso, no pueden faltar los adjetivos, y cuanto más exuberantes sean estos, mejor.

Donde hay una exclamación, nos gustaría poner dos, y para expresarnos mejor aún, si fuese posible, colocaríamos tres. ¡Una no es ninguna!

Nos prodigamos en los detalles que nosotros creemos espectaculares, con el propósito de adornar nuestra oratoria lo más que podamos. Si tenemos a nuestra mano la posibilidad de citar nombres extranjeros, si sabemos proverbios en latín, frases en francés o refranes en italiano, no dudamos en llenarnos la boca con todo eso. ¿Y para qué? Para conseguir que el auditorio diga: “Ay, pero qué cieguito para más preparado”.

Al momento de empezar nuestra intervención frente a la gente, respiramos para sugerir que estamos pensando, y luego, ponemos toda una voz que según nosotros tiene un sonido señorial. Entonces mis queridos amigos, y tal como les venía diciendo…”

Me gustaría ilustrar nuestro decoratismo, valiéndome de un modelo imaginario de perorata. Desde ya, ofrezco las disculpas necesarias por los errores de sintaxis, y por cualquier salvajada que a continuación se pudiese percibir. Lo que ocurre es que estas van adrede, como un homenaje a nuestros tiflotas.

Escuchemos: “Estimados amigos y hermanos con discapacidad visual de la ceguera, que en esta noche nos hemos reunido juntos con lo cual celebramos pues el gran ¡gran nacimiento! de nuestra institución con gran felicidad. Nos hemos reunido y tal parece pues en esta noche por tanto que hubiera salido el sol por debajo de las tinieblas, que alumbra el nombre victorioso, vibrante, progresista, reivindicativo, combativo, que por tanto se refleja el carácter auténtico, diáfano, que como la luz de las estrellas alumbra todas, pero todas las buenas intenciones de nuestros henchidos corazones con discapacidad”.

Luego de ello, y dicho en buen mejicano como se lo escuché a mi amiga María Auxiliadora Durán, los ciegos nos preocupamos por decorar nuestro verbalismo lo suficiente, como para calentar el lonche, ¡pero nada más! Creemos que haciendo aquello vamos a conquistar el mundo, ¿pero cuánto lonche hemos calentado? ¿Y cuánto hemos conseguido con eso? Simplemente, nada de nada.

Sin embargo, nuestro decoratismo no termina en lo verbal. Decoramos nuestras actitudes; decoramos nuestros supuestos modales, y estos últimos los exageramos frente a los videntes, poniéndoles un acento que por la falta de vista no es natural, ni espontáneo.

Frente a los que ven, creemos que pasamos por educaditos y finos. Sin embargo, en el terreno visual, la gente nos descubre por encima de la ropa, cuando por ejemplo nos empezamos a mecer sin control, cuando miramos hacia arriba, cuando nos metemos los dedos a los ojos o a las narices, y cuando hablamos sin dominar el volumen de nuestra voz.

De otra parte, los profesionales, aquellos ciegos que tenemos el privilegio de haber sido educados, nos preocupamos por mencionar y lucir nuestros títulos cada vez que podemos. No pueden dejar de llamarnos: doctor, licenciado –ha, ¡eso no puede ser!- y nos preocupa cómo le vamos a llamar a la asociación que también habría que fundar para decorar el ambiente por todo lo alto, recurriendo al mayor número de bombos y platillos, como para producir la más grande de todas las bullas que alguna vez se haya podido oír. Lo del ideario institucional ya se verá, pero lo de la etiqueta, lo del nombre, no puede postergarse, y por el contrario debe ser singular, inconfundible, más llamativo de lo que podrían ser los nombres de otras instituciones.

En nuestra mentalidad decoratista, si no hay una denominación espectacular no hay institución, y si en la institución el nombre, el rótulo, la etiqueta son motivo de debate, no es de extrañar que algunos se aparten, aduciendo que la denominación finalmente adoptada no llena las expectativas suyas, ni las de las bases, esas bases populares que, en el fondo, como tales, no son más que un elemento también decorativo de nuestros incoherentes discursos.

Conclusión:

Frente a lo expuesto, sé que podría ser tomado por un tremendo pesimista, pero al respecto me gustaría decir lo siguiente:

Yo no considero que los ciegos seamos un caso perdido y sin vuelta que darle. Si voy al fondo de nuestra problemática, por crítica que esta sea, es porque deseo contribuir a remover nuestras conciencias. ¿Y por qué? Porque, aunque parezca lo contrario, tengo la esperanza que puedan darse formas y medios que nos permitan ayudarnos a enfrentar la situación en la que nos encontramos.

Estamos frente a un gran desafío: unirnos para luchar contra la ceguera. Sin embargo, para ello hay un requisito fundamental, y es que si no somos capaces de ser protagonistas de nuestra propia emancipación, nada hará que las cosas cambien por nosotros.

No sé si antes he planteado la siguiente pregunta:

¿Qué estamos esperando para reaccionar en forma civilizada?

Trabajemos por estimular en nosotros una energía afectiva que permita transformar nuestro interior.

Humanidad — El discurso de Marina

—En este solemne acto les doy la bienvenida a nuestra primera reunión informativa de especies habitantes del planeta tierra. Como sabrán, la humanidad, ya sea por omisión, negligencia o error, debido a causas que aún continúan bajo investigación, se extinguió según nuestros cálculos hace unos mil quinientos años. Sin embargo, lo cierto es que los desastres causados por su paso por la tierra aún continúan haciendo estragos.

Marina suspira y agita sus alas, nerviosa. Es una pata cubierta por un plumaje suave y esponjoso. Su cabeza es de un tono verde iridiscente, con reflejos que brillan bajo la luz del sol. En contraste, su pecho y vientre son blancos y están salpicados de pequeñas manchas negras. Sus alas son de un color marrón oscuro con un borde azul-violeta brillante, que resalta cuando se despliegan. Su pico es ancho y de color naranja intenso, mientras que sus ojos son pequeños y oscuros. Se encuentra sobre una especie de banco y tiene frente a sí un documento que va leyendo y cuyas páginas pasa con el pico.

—De acuerdo a lo establecido en la convención de especies habitantes del planeta tierra realizada hace 9 meses y 5 días del calendario lunar, se ha elegido a mi especie, y a mí en particular, como encargada de hacer el recuento de los daños ocasionados por la humanidad y calcular el tiempo que tardaríamos en repararlos. Dicha elección se realizó mediante un sistema de votación que determinó que somos ideales para este cometido debido a que tenemos la capacidad de volar, nadar y andar sobre la tierra. Un equipo integrado por varias especies y yo misma hemos recorrido el planeta en toda su extensión, y hemos comprobado que el diagnóstico y el pronóstico que elaboramos no son nada favorables. Marina mira a los presentes con consternación.

Hay animales representantes de varias especies dependiendo de la región en la que habitan. Del África, de Europa, Asia, Oceanía, américa del norte, central y del sur. También, en un esfuerzo que requirió de la colaboración de varios animales en conjunto, se crearon sectores especializados para que pudieran asistir habitantes de los 7 mares, de los ríos y lagos, hasta de las regiones que aún continúan siendo de hielo. Aves de variadas especies, tipos y colores, habitantes de selvas, bosques y montañas, entre otros.

—Antes que nada, quiero aclarar que esto no es una asamblea abierta sino, según se decidió con sus máximos representantes, solo una reunión informativa. A continuación, voy a pasar a detallar de la forma más clara y concisa posible el estado actual, y las medidas que hemos tomado tanto para revertir esta situación como para una mejor convivencia entre las especies que hasta el momento logramos establecer comunicación y tenemos capacidad de raciocinio. —En primer lugar, el estado es lamentable. Aun habiendo pasado tanto tiempo, siguen existiendo materiales que no se han biodegradado. El calentamiento global y el agujero de la capa de ozono han ocasionado verdaderas catástrofes a lo largo y ancho del planeta, provocando casi la extinción de muchas especies, las cuales no se hubiesen salvado si no hubiésemos actuado a tiempo, creando reservas naturales y o artificiales para su conservación y posterior reproducción. Hoy en día estas especies también se encuentran representadas aquí. Marina se detiene, bebe un poco de agua y continúa.

—La utilización de combustibles fósiles, la modificación de los ecosistemas y el traslado de especies que no son autóctonas de determinada región hacia otra, han ocasionado situaciones difíciles de solucionar incluso en la actualidad. Pero además, la urbanización y apropiación de tierra y en sí, de todos los recursos naturales del planeta para su propio beneficio, han llevado a que muchas especies sean desplazadas de sus hábitats naturales. —El impacto negativo de la humanidad en la vida de este planeta, que es de todos y no solo era de ellos, ha sido realmente significativo. Y aunque en sus últimos años hayan intentado desde algunos sectores de la población humana revertir esta situación, la verdad fue que lo pensaron demasiado tarde. —Ya sea que estén de acuerdo o no, los hechos aquí acaecidos son innegables tanto para mí, como para sus representantes y para ustedes mismos. Es por eso que se ha decidido en conjunto aplicar una regla básica que debería haber sido parte fundamental para la construcción de las civilizaciones ya desde tiempos inmemoriales, pero por lo visto, la humanidad no pudo o no quiso aplicar, acaso para preservar sus propios intereses personales y como especie. Y esto es: Todos podemos equivocarnos, cometer errores es algo natural en el orden de las cosas. Lo que deberíamos hacer a fin de cuentas es pedir perdón por los daños ocasionados a las víctimas de nuestras faltas, y si eso no es posible, cuales quiera fueran esas razones, intentar repararlos y aprender de ellos para no volver a cometerlos a futuro. En este sentido, es eso lo que pretendemos hacer a partir de este momento. Toma otra pausa. Algunos de los presentes miran inquietos, con recelo.

—Pero antes, vamos a explicar un poco más como es que la civilización humana nos trajo hasta acá. —El árbol más viejo del que se tenga conocimiento es un pino de unos seis mil años que se encuentra en lo que antes era California, Estados Unidos. El fósil humano más antiguo encontrado data de hace unos 3,2 millones de años. La civilización humana más antigua es la sumeria y data desde hace unos siete mil años. El fósil animal más antiguo encontrado data desde hace unos quinientos millones de años. La luna tiene cuatro mil quinientos millones de años y la tierra cuatro mil quinientos cuarenta millones. Y se preguntarán, ¿qué quiero decir con todo esto? Que la vida existía aquí antes que ellos, que sigue existiendo mucho después y que nunca les perteneció nada como especie. Inventaron sistemas económicos, políticos y sociales que degradaban la calidad de vida de sus congéneres a fin de preservar la suya propia. El cinco por ciento del mundo era dueño del noventa y cinco por ciento de la riqueza, mientras que más del cincuenta por ciento vivía bajo la más absoluta pobreza. El reparto de alimentos y demás recursos y servicios requeridos para su subsistencia no se realizaba de forma equitativa. Es más, estaba muy lejos de eso. Diseñaron métodos de intercambios de papel y metal que en realidad jamás valieron nada. Un papel y un metal no se pueden comer, no se pueden vestir, no se pueden beber. Se construyeron a sí mismos y a sus dioses estatuas de piedra para alabar y adorar nada más ni nada menos que sus propios egos. Se creyeron con el derecho de comprarse hasta tierras en la luna cuando ni siquiera llegaban a comprenderse como la parte del todo que eran. Inventaron máquinas sofisticadas que realizaban cálculos inimaginables. Pero jamás pudieron ser conscientes de lo pequeños que eran ante la inmensidad de la vida, de la naturaleza, de la tierra, del propio universo. Querer conocer y saber está bien. También hacemos y vamos a seguir haciendo eso. Pero destruir, no lo está. Y es eso lo que no vamos a permitir. Marina respira profundamente y deja escapar el aire despacio. Intenta relajarse.

—Se nos ha informado que un león, un pato y un gato le disputan las tierras pertenecientes al país conocido como Argentina a una pareja de pingüinos del sur. No vamos a tolerar este atropello. La apropiación y privatización de tierras, productos y servicios fue lo que volvió a la humanidad codiciosa y egoísta. Queremos un mundo en el que todos trabajemos para el beneficio de todos. En donde cada quien tenga derecho de vivir donde quiera y como quiera. Donde no exista la posibilidad de que nada le pertenezca a nadie, porque todo nos pertenece a todos. Si yo saco una piedra del suelo y construyo una casa, eso lo hice con un recurso de la tierra. Si utilizo cables y el agua o el sol para generar electricidad, lo estoy haciendo con cosas que forman parte de la tierra, de la vida natural. ¿Acaso las abejas les cobran a las plantas por el polen que llevan de unas a otras para que se reproduzcan? ¿Acaso los árboles nos cobran por los frutos o los granos que nos dan para alimentarnos? ¿Los ríos y los mares nos cobran por el agua que bebemos de ellos? ¡no! La supuesta lógica de la especie humana fue tan ilógica como irracional. Nada necesita dinero para construirse o para vivir. Y nada lo necesita para morir. Es por estas razones y otras muchas más que les serán comunicadas en documentos más precisos, que declaramos lo siguiente: Nadie puede apropiarse de ningún recurso, bien o servicio producido, procesado y o fabricado de forma masiva por ninguna especie. Todas las especies de animales, peces y aves que habiten el planeta deberán trabajar como lo han hecho hasta ahora, en beneficio del bien común y no del suyo propio. Los recursos serán distribuidos por un concejo que se irá renovando periódicamente según lo establezcan las futuras leyes para que todas las especies tengan la posibilidad de participar, según la necesidad personal de cada animal, ya sea en forma individual o colectiva. Si alguno de los integrantes del concejo quisiera sacar provecho de alimentos, recursos y demás, este será echado y reemplazado por otro. La honestidad, la bondad y el altruismo son los requisitos indispensables para formar parte del mismo. Ninguno aporta más o menos. Cada quien aporta lo que puede, debe y tiene. El que no trabaja, no come, no vive. No están permitidos líderes, ni jefes, ni presidentes de ningún tipo. La sociedad será regulada por el concejo hasta que esta pueda valerse por sí misma. Se intentarán reparar la mayor cantidad de daños posibles ocasionados por la humanidad. En caso de que el planeta en algún momento pasase a ser inhabitable, consideraremos la posibilidad de emigrar a otro que tenga características que nos permitan vivir. Pero confiamos en que si trabajamos todos juntos, vamos a reparar el daño y eso no va a ser necesario. Por último: tres cuestiones sobre las que se nos ha consultado en reiteradas oportunidades. La primera: los animales carnívoros y su alimentación. A pesar de nuestros más denodados esfuerzos científicos, aún no hemos conseguido producir alimentos que tengan el valor nutritivo de la carne convencional de otros animales muertos. La política que se adoptó es que hasta que logremos esa tecnología, estos se alimenten de animales de otras especies pero que hayan muerto de forma natural. Sin embargo, no es la única posibilidad. La humanidad había estado trabajando en la industrialización de productos con los mismos nutrientes que la carne, pero a base de vegetales y de productos de origen no animal. Estamos retomando esas investigaciones y pronto tendremos resultados. Al no comercializarse y distribuirse de forma equitativa, podemos sin duda asegurar que en unos años más, ya no será necesario que un animal se coma a otro para sobrevivir. La segunda: Se nos ha preguntado por las creencias religiosas. Lejos de ser una pregunta para el concejo, consideramos que la elección de una fe y un camino espiritual son decisión personal de cada individuo. Aun así, sí creemos que su fe no debe estar basada ni llevar de forma alguna al daño entre individuos o a otras especies. Y esto nos lleva a otro punto importante. No toleramos la violencia a propios o a terceros bajo ningún punto de vista. Quien dañe de alguna forma a cualquiera de sus semejantes será castigado hasta que reflexione y pida sinceras disculpas por su error. Los castigos y la forma de implementación serán comunicados también en documentos posteriores a este. La tercera y última: Se nos ha preguntado por el amor entre distintas especies. Lo consideramos totalmente lícito y válido siempre y cuando no se establezca una relación de poder asimétrica entre las partes que la componen. Estas uniones, así como todas en general, sean o no de la misma especie, serán evaluadas por el concejo bajo las mismas condiciones. En este sentido, les queremos comunicar que ya hemos casado a una pajarita y una mariposa en un acto oficial y simbólico a la vez, que representa el futuro y el nuevo devenir de esta nueva civilización. Porque, en definitiva, y con esto doy por cerrada la primera reunión informativa de las especies habitantes del planeta tierra, lo que principalmente le faltó a la humanidad para ser una especie capaz de sobrevivir a cualquier adversidad, fue el amor. Sí. El amor propio, por sí misma, por los otros, y por todos los seres vivos y no vivos del universo.

Los presentes gritan, chillan, gruñen, saltan, nadan, corren y vuelan de alegría. Marina se eleva majestuosa en el aire, y en una danza aérea con otros patos y aves de variadas especies, lanzan copias del documento a cada animal. El atardecer da paso a la luna, quien de alguna forma marca el inicio de esta nueva era. Una era en la que todos vivirán en paz y en comunidad basándose en la única ley que realmente importa en la vida. La del amor.

Agradecimientos

No suelo hacer esto por lo general, o a veces sí, pero en esta oportunidad lo considero correcto ya que es un cuentito muy importante y valioso para mí:

A Marina (Meri) mi amiga: Fue un debate con ella lo que generó este pequeño relato, y he aquí que decidí ponerle su nombre a la protagonista.

A Joaquín: Mi amigo y compañero de lecturas y escrituras que nos llevan a pensar y reflexionar sobre el mundo de otra manera.

A Mariela: Mi profe de escritura. Espero poder retomar las clases con ella en algún momento. Aprendí muchísimo y quiero seguir haciéndolo para que mis textos sean legibles y entendibles por todos. Además, tengo un trabajito muy especial para ella que espero que pueda salir en algún momento a la luz. Así es, va a ser la encargada de escribir el prólogo de mi primera novela.

A la IA: por darme la descripción de Marina 😉😂🤣.

Y  al resto de los personajes mencionados: Cualquier semejanza con la realidad es pura coincidencia.

KathWare & ChatGPT — Primera parte

KathWare & ChatGPT: ¿Quién desafía a quién?

Esta es la primera publicación que hago después de mucho tiempo. Aunque lo había iniciado como para expresar un poco lo que me iba pasando, al final lo dejé, por falta de tiempo, ganas y bueno, porque tengo la particularidad de empezar cosas, aburrirme y dejarlas, o, empezar varias cosas a la vez, y no terminar concretando ninguna.

Así empieza el artículo Soy Katherine, el que a tantas personas les llegó e impactó. A una de ellas incluso llegó a impactarle tanto que, en base a ese artículo y una charla de WhatsApp, terminamos teniendo una historia de amor fallida, pero historia de amor en fin.

Nunca conté el porqué del nombre de esa entrada. Muchos podrían haber pensado que era una reafirmación de mi identidad, como si necesitara gritar a los cuatro vientos que “Soy Katherine”. Y en parte lo era. Pero la verdad era más profunda.

Lo cierto es que tiempo atrás de escribir esa entrada había perdido una gran amistad de muchísimos años. Y el daño que sentí en aquel momento fue tan fuerte que me costó muchísimo tiempo superarlo. Pero pase lo que pase, siempre tenemos que intentar al menos, mirar hacia adelante. Porque no es el sentido de la vida lo que debemos encontrar. Sino que somos nosotros mismos quienes tenemos que crearlo. Porque si fracasamos, al menos tendremos la satisfacción de haberlo intentado. Si no lo intentamos siquiera, realmente no nos queda nada. Y yo no quiero que no me quede nada. Es algo que aprendí de aquella relación fallida que les comentaba. Pero en fin, vamos a lo nuestro que ya se hace demasiado larga esta intro.

Los años pasan, las personas cambian (o no), pero hay algo que sigue siendo constante en mí: la necesidad de explorar, de entender, de desafiar y de jugar con los límites de lo que conocemos. Y de ahí nace esta nueva serie de publicaciones. Charlas con la tecnología que vino a cambiar el mundo tal como lo conocemos, para siempre. Estamos viviendo un proceso realmente histórico. Y desde mi lugarcito, decidí ser parte de eso. Decidí empezar este camino con un experimento, un desafío. Algo que pone a prueba la inteligencia, la lógica, la creatividad y, sobre todo, esa delgada línea que separa el pensamiento humano del procesamiento de datos de una inteligencia artificial. Así que decidí jugar con ChatGPT.


Un duelo de lógica y razonamiento

Todo comenzó con un simple juego: hacer que la IA adivine mi segundo nombre. Pero no se trataba de un juego cualquiera, sino de uno basado en una lógica estructurada, similar a la de un algoritmo. ¿Se acuerdan?

Pensé que sería un reto interesante, porque mientras que yo tenía la respuesta desde el inicio, la IA tenía que descubrirla siguiendo las reglas que le iba dando.

Pero ahí apareció la primera gran diferencia entre la inteligencia humana y la inteligencia artificial:

  • La IA genera respuestas en base a información existente, pero no “crea” reglas desde la intuición.
  • Los humanos diseñamos problemas con una intención detrás, estableciendo conexiones más abstractas.
  • La IA optimiza patrones, pero no necesariamente capta matices implícitos o juegos de palabras si no están codificados explícitamente.

Al final, ChatGPT solo pudo dar con la respuesta correcta cuando se la proporcioné. Es decir, no pudo adivinar mi nombre por sí sola. Porque, aunque la inteligencia artificial es poderosa y puede procesar millones de datos en segundos, sigue dependiendo de cómo se le plantea la información y de las reglas que la humanidad ha programado en ella.


La IA propone un juego, pero…

Después de mi desafío, ChatGPT intentó devolverme la apuesta. Me propuso un juego de adivinanza, pero con una diferencia clave: la IA primero armó la lógica y luego intentó encajar la palabra en ella.

  • En mi caso, yo ya sabía la respuesta y había diseñado las reglas en torno a ella.
  • En el caso de la IA, primero construyó la estructura y luego trató de forzar una respuesta dentro de ella.

Esto llevó a inconsistencias y errores en la deducción. Un ejemplo de esto es cuando asumió letras que no necesariamente estaban en la palabra oculta, simplemente porque su algoritmo estaba tratando de seguir patrones predefinidos.

Así que quedó en evidencia otra diferencia fundamental: la intuición humana vs. el procesamiento algorítmico.

Yo sabía desde el inicio a dónde quería llegar. La IA solo buscaba patrones, sin una comprensión real del objetivo final.


¿Quién desafía a quién?

Este primer capítulo de “KathWare & ChatGPT” dejó varias preguntas abiertas:

  • ¿Qué significa realmente la “inteligencia artificial” si su razonamiento sigue siendo dependiente de patrones preexistentes?
  • ¿Puede una IA “pensar” como un humano o simplemente simula un razonamiento lógico sin comprensión real?
  • ¿Hasta qué punto puede la IA participar en la creación de contenido que dependa de la intuición, la creatividad y el matiz humano?

En este primer encuentro, la IA tuvo que adaptarse a una lógica humana en lugar de imponer la suya propia. Y aunque logró acercarse, la diferencia en el proceso fue evidente.

¿Qué vendrá en la próxima entrega? Solo una cosa es segura: la conversación no ha hecho más que empezar. 😉

Presentación — Proyectos en KathWare


Última actualización: 2025-02-16

Una página para todo aquello en lo que trabajo. La presentación de algo que recién está empezando y que realmente no sé cuándo va a terminar. Mientras hago de dragonmoon1522 mi usuario en todos lados (¡no me lo roben!) y de KathWare el nombre de perfil, Mis Proyectos es el lugar en el que doy rienda suelta a mis ideas programáticas más locas. Pero, vamos a explicarlo mejor.

Mis Proyectos

Es básicamente la página en la que podrán ver los avances y nuevas versiones de los proyectos que pongo a disposición del público en general, ya sea para su utilización como para que quienes así lo deseen colaboren en su desarrollo. Pero antes, vamos a pasar a explicar algunas cosillas que cambiaron en estos últimos tiempos.

La primera y principal es que KathWare dejó de tener dependencia de Jetpack, por lo que los suscriptores han sido migrados a una nueva plataforma. Esto, a nivel práctico, no significa nada. Solo que hasta que ajuste algunas configuraciones, puede que reciban mensajes de prueba o en inglés. No se asusten. Y saben que cualquier cosa pueden contactarme a través de mi página de contacto.

La segunda es que también cambió la generación del PDF para descargar, la forma de compartir en redes sociales, entre otras cosas que pueden ir descubriendo o preguntándome. Pero, en fin, vayamos ahora sí a lo importante para que no se aburran demasiado.

KathWare y el software libre

En estas últimas semanas he descubierto algunas aplicaciones que me permitieron explorar otras formas de instalar y configurar apps en mi teléfono celular. Una de ellas es la que estoy usando para escribir esta entrada. Y es que entendí que, si quiero crear posts y publicarlos desde mi celular, la mejor forma de hacerlo accesible, sin depender de clics y configuraciones que me saquen del foco, es usar el formato Markdown. Sin demasiadas complicaciones de código ni estilo como HTML/CSS y con una sintaxis clara e intuitiva, podemos lograr los mismos resultados que con texto enriquecido.

F-Droid: La alternativa a la Play Store de Google

Como la mayoría de las personas ciegas, anteriormente tenía el sueño de tener un iPhone, con todo aquello que la supuesta mayor accesibilidad de las apps para iOS representaba: su lector de pantalla, su teclado braille años luz más avanzado que el de Android y la reciente posibilidad de usar la voz de Eloquence. Pero hace poco cambié de idea.

Y es que no existe personalización mayor que la que puede ofrecer un sistema mayormente de código abierto como Android. Además, los teléfonos con este SO son mucho más asequibles para la población en general. En otras palabras, lo que NVDA hace al JAWS, Android lo hace a iOS.

He aquí que, entre las novedades, vengo a traerles F-Droid, una tienda similar a la Play Store, pero donde el software disponible es 100% de código abierto.

  • F-Droid: La tienda de apps open-source.
  • Etar: Un gestor de calendarios recomendado.
  • Tasks.org: Un gestor de tareas accesible y libre.

Algunas ideas

Claro está que si aquí les adelanto todo, no van a tener nada que visualizar en la nueva página. Pero sí puedo decirles que se vienen muchas cosas y muchos posts interesantes. Si sos desarrollador/a, aquí tenés los enlaces relevantes:

Calendario Lunar Femenino

Un calendario lunar con eventos astronómicos y descripciones personalizadas basadas en la energía femenina. Contiene el significado de cada fase lunar, rituales recomendados y reflexiones asociadas. Su integración con Google Calendar es dinámica, por lo que siempre recibirás las actualizaciones sin necesidad de hacer nada.

Instalación del calendario

Cómo agregar el calendario en Google Calendar

  1. Abrí Google Calendar en el navegador.
  2. Una vez allí, buscá la opción “+ Agregar otros calendarios”.
  3. Seleccioná “Desde URL”.
  4. Pegá esta URL: https://calendar.google.com/calendar/ical/2e7161b34bdc3ff0536220a4dfe488044b3747f70d3402fc87fb00b3e0f083d4%40group.calendar.google.com/public/basic.ics
  5. Hacé clic en “Suscribirse” y listo.

Cómo agregar el calendario en iOS (iPhone/iPad)

  1. Abrí la app “Calendario” en tu iPhone/iPad.
  2. Tocá “Calendarios” en la parte inferior de la pantalla.
  3. Pulsá “Añadir calendario” > “Añadir suscripción por URL”.
  4. Pegá esta URL: https://calendar.google.com/calendar/ical/2e7161b34bdc3ff0536220a4dfe488044b3747f70d3402fc87fb00b3e0f083d4%40group.calendar.google.com/public/basic.ics
  5. Tocá “Suscribirse” y luego “Guardar”.

💊 Pastillas Inspiradoras: Motivación diaria en tu asistente de voz

¿Qué es?

Pastillas Inspiradoras es una skill para Amazon Alexa que te brinda frases motivacionales y reflexivas cuando las necesites. Su objetivo es recordarte que, incluso en los días difíciles, siempre hay palabras que pueden impulsarte a seguir adelante.

¿Cómo funciona?

  • Solo di: “Alexa, abre Pastillas Inspiradoras” y recibirás una frase inspiradora al instante.
  • Puedes pedirle a Alexa que repita la frase si quieres volver a escucharla.
  • La skill es ligera, rápida y no guarda datos personales.

Enlace oficial a la Skill en Alexa:

¿Cómo instalarla en Alexa?

  1. Abre la app de Alexa en tu teléfono o ve a Amazon Skills.
  2. Busca “Pastillas Inspiradoras” en la sección de skills.
  3. Pulsa en “Activar”.

Ahora solo di: “Alexa, abre Pastillas Inspiradoras” y disfruta de tus frases diarias.

📌 Contacto

Si tienes dudas o sugerencias, puedes dejar un comentario o escribirme en mi página de contacto.

Crónica de una marcha anunciada


Todos sabíamos que iba a pasar. Pero no sabíamos ni el cómo ni el cuándo. Por eso cuando finalmente pasó, fue como si nos hubiesen puesto un resorte en el culo. O bueno, otra cosa. Ya que tanto asquito les da.
Así, de la nada, más de quinientas mil personas solo en la ciudad de Buenos Aires, más de un millón y medio en todo el país y más las réplicas en las capitales de varios países del mundo, nos juntamos este sábado primero de febrero para decir NO. No al retroceso en derechos humanos. NO a volver al closet. NO al retroceso en calidad de vida. Porque “sean eternos los laureles que supimos conseguir” dice nuestro himno nacional. Y más allá de cualquier diferencia política, lo que primó este sábado fue un concepto bien claro y contundente: “marcha antifascista y antirracista.” Porque es claro que los discursos discriminatorios son en primera instancia eso. Seamos realistas, ¿a quién le jodemos la vida con la ley de identidad de género? ¿Con el cupo laboral travesti-trans, con el cupo laboral para personas con discapacidad, con el DNI no binario? A nadie. “Ah, pero no queremos pagarles con nuestros impuestos…” sí, claro. Como si nosotres no pagáramos impuestos. No tengo que volver a repetir en esta entrada lo que me he cansado de decir en múltiples oportunidades. La situación del 85% de las personas con discapacidad y del 90% de las personas trans, es más que deplorable. Si acaso, un 5% y un 1% respectivamente, no hacen más que ser una dádiva (en los casos en los que se cumple) para con lo que el estado en realidad nos debería garantizar como habitantes del suelo argentino, como reza el artículo 14 bis de nuestra constitución nacional. Pero además, las leyes no deberían ser retroactivas. Pero además, las convenciones internacionales sobre derechos humanos tienen carácter de ley según también la constitución nacional de 1994. Entonces, ¿qué estamos discutiendo? ¿Discutir? ¿Yo? Yo no vengo acá a discutir. Yo vengo a hacer lo mismo que hicimos el sábado. Yo vengo a exigir que mínimamente se nos respeten los derechos ya conseguidos. Que se nos garantice a todes por igual la misma calidad de vida. Las mismas oportunidades. Solo así la igualdad ante la ley, va a ser la igualdad ante la vida. Pero mientras eso no suceda, acá vamos a estar las minorías, disidencias y demás actores sociales para decir: basta. Hasta acá llegaron. Porque no vamos a permitir que se vulneren no solo nuestros derechos sino además los de las generaciones por venir solo porque al gobierno de turno se le ocurre.
Ese sábado no fue uno más. Fue un sábado distinto a todos los que he vivido. Fue una marcha distinta a todas las que había ido. La enorme cantidad de autoconvocades de distintas ONG, partidos políticos y personas apartidarias, fue impresionante. Tuve el placer de marchar junto a personas con discapacidad que nos pusimos al frente de la lucha para decirles que nosotres también estábamos siendo afectades por sus políticas y sus dichos de odio. Como si les discapacitades no cogiéramos. ¡pero por favor! Pero además, marchar junto a las trans históricas, a mujeres que habían sobrevivido a la dictadura y a los edictos policiales en democracia, fue un enorme placer. Chiques, estuve marchando al lado de Marlene Wayar. El resto es historia pura y dura.
Las fotos pueden verse a lo largo y ancho de las redes sociales y de los medios. Fuimos entrevistades por agencia presentes y por tiempo argentino en el que estamos junto a grandes referentes del activismo LGBTIQ+. Pero esto no se trata de autobombo ni nada que se le parezca. Esto se trata de sensaciones, de sentimientos. De intentar explicar el porqué de la necesidad de esta marcha y de las futuras que tenga que haber para que no se salgan con la suya. Pero mi gran dilema, a mí que tantas veces me han sobrado las palabras, es cómo explicar aquello que te causa tanta emoción. Algo tan grande que no llegás a dimensionar en el momento. Quizás no baste con decir que conocí a personas maravillosas que me hicieron volver a creer en la humanidad. En la gente. En que si estamos todes juntes tirando para un mismo lado, las cosas pueden salir adelante. Mi hermano tiene una canción que dice: “No me importa la camiseta que lleves si por adentro no la podés defender.” Y es justo eso. Porque estoy en el medio de un choque de generaciones. Por un lado las históricas. Gente que tuvo que soportar cosas que no puedo llegar siquiera a imaginar. Y por el otro las nuevas generaciones. Cuando veo a las niñeces hablando de su identidad libremente, a les maestres dándoles apoyo en las escuelas, a les mapadres, o pamadres, o xadres, o como cuernos le queramos decir porque el lenguaje es del pueblo, y no de unos tipos aponchonchados (sí acabo de usar una palabra inventada por mí, vengan de a miles) en sus sillones al otro lado del océano atlántico, me digo a mí misma que, sí. Tenés que salir por ellas. Porque si ellas y las que se fueron no hubiesen puesto el cuerpo, sudor y sangre, vos no estarías acá escribiendo desde tu computadora un lunes a las 20:44 de la noche. Tenés que salir por vos. Porque hoy hace apenas 2 meses que cumpliste uno de los objetivos más importantes de toda tu vida en cuanto a tu identidad de género (solo para entendidos y para quienes me vean en fotos XD) y tenés que salir por elles. Por les que vienen. Porque los derechos que tenés vos ahora, elles también tienen que poder disfrutarlos sin que nadie les reprima. Sin que nadie les venga a decir cómo deben vivir, ser, llamarse o vestirse. Por infancias libres de todo prejuicio y discriminación. Y por eso voy a seguir gritando junto a todes en nuestra histórica plaza de mayo: “MARICONAZOS SÍ, MARICONAZIS NUNCA.” Porque al fascismo no se le habla. Se lo combate. Y eso es lo que vamos a hacer. Nunca más al closet. Nunca más les trans al calabozo. Nunca más les discapacitades pidiendo dádivas que no alcanzan siquiera para vivir dignamente. “Señor, señore, señora, no sea indiferente. Porque esta lucha es de todos, de todas, de todes; pero principalmente del pueblo, de la gente.”
Hasta prontito, nos vemos en las calles las veces que haga falta, y las que no haga falta también.
Trabajar no es un privilegio, es un derecho. Exijamos nuestro derecho a un trabajo digno.
La identidad de género es un derecho humano básico. No dejemos que nos lo arrebaten.
Quienes podemos un poquito más, debemos poner de nuestra parte para que quienes no, tengan las mismas oportunidades y posibilidades de crecer en ambientes sanos y seguros libres de discriminación de cualquier tipo.
La discriminación positiva también es discriminación. Pero no como lo plantean ellos. Discriminación positiva es exigirnos trabajar en igualdad de condiciones cuando las mismas no están dadas para cumplir con ese cometido. Es decir, las personas trans no tuvieron las mismas posibilidades de capacitación que las personas cis. Así mismo el concepto puede aplicarse a las personas con discapacidad. El hecho de que haya cupos y leyes de igualdad de género es dar a las minorías la oportunidad y la posibilidad de ser partícipes de trabajar, de formar parte activa de la sociedad, rol que durante añares se les ha sido relegado. Porque lo realmente incapacitante, excluyente, discriminatorio, es el propio entorno. A mayores oportunidades, mayores modificaciones edilicias, mayor accesibilidad al conocimientos y a los recursos necesarios para el buen desempeño de cada persona independientemente de sus condiciones particulares, menor es la diferencia para con sus pares. Pero esto no se logra retrocediendo en lo ya obtenido. Sino, por el contrario, mejorando lo que ya existe. De nada sirve quitar el 5% de cupo laboral para personas con discapacidad si esas personas continúan sin tener trabajo. De nuevo: “El trabajo no es un privilegio. Es un derecho.” Es algo que todes tenemos que grabarnos en la cabeza. Solo así vamos a llegar a comprender cuán importante es la lucha que estamos dando.

TDAH, Ceguera y Tecnología — Tercera parte

Esto vamos a explicarlo por partes porque sé que va a ser complejo de entender. Todos conocen google tasks (app para tareas similar a google keep) google calendar y gmail. Y todos saben qué es Alexa.

Bien. Todas estas apps pueden conectarse a través de una app de conexión entre servicios llamada IFTTT.

¿Qué es IFTTT?

IFTTT es una app que conecta múltiples servicios, apps, dispositivos y cuentas para realizar acciones automatizadas. Estas acciones automatizadas se llaman Applets y funcionan de la siguiente manera:

  1. elegimos el servicio inicial.
  2. elegimos la acción que queremos que haga. Es decir, el disparador.
  3. Elegimos el servicio al que va dirigida esa acción, el que la recibe.
  4. Le especificamos qué es lo que tiene que hacer cuando recibe esa acción.

Lo que yo hice, es primero elegir como predeterminado en Alexa el calendario de google. Muchos no lo saben, pero pueden elegirse otros calendarios como predeterminados en lugar de usar el que trae por defecto. Las ventajas son que podés usar a Alexa para crear eventos y gestionarlos y verlos en google calendar desde tu celular, y que también podés usar el calendario familiar de tu cuenta de google por ejemplo para crear eventos que vayan destinados a tu familia. Esto te permite que el dispositivo Echo te notifique de cumpleaños, turnos médicos, o salidas. Por ejemplo, se puede exportar el calendario de un evento como un recital desde la página del mismo e importarlo a google calendar. También te da mayor flexibilidad a la hora de manejarlos, ya que en la vista de agenda de google calendar podés ver todo de forma súper intuitiva tanto desde el celular como desde la computadora.

Automatizaciones con Google Tasks

Google tasks es una app similar a google keep, pero a diferencia de esta, se centra en tareas y no en notas. Por ejemplo, supongamos que tenemos que pagar las tarjetas porque vencen mañana (maldita sea hubiese usado otro ejemplo) entonces, como no sabemos si vamos a recordarlo, nos creamos una tarea para eso en google tasks que nos lo recuerde a la hora que queramos o que podamos hacerlo. Aunque las tareas de google tasks pueden verse en google calendar, Alexa no puede leerlas porque son 2 servicios diferentes. Entonces, dentro de google tasks creo una lista que se llame “Tareas”. En IFTTT al crear mi applet, elijo como servicio disparador a google tasks. En la acción, le pongo como disparador que se active cada vez que una nueva tarea se agregue a esa lista. Por ejemplo, la tarea podría tener como título “pagar tarjetas”, y en los detalles podría decir algo como “Hoy vencen visa, mastercard, cabal, naranja, Ualá, Etc…” El  servicio receptor sería google calendar y la acción sería añadir un nuevo evento al calendario. En esa acción, vos podés especificarle cómo querés que se cree el evento. Por ejemplo, mi acción quedaría algo así: “Tareas: título Nota.” Esos campos, título y nota los trae de la fuente, o sea google tasks. El prefijo “Tareas:”, se lo ponés vos para que, al crear el evento se diferencie de los demás por ese prefijo. Yo por el momento tengo 3 applets creados. Porque claro, por cada lista de google tasks, tenés que crear un applet diferente. Recordemos que usamos como acción disparadora esa lista y solo esa. Mi segundo applet se llama sacar turnos. Es básicamente eso. Tengo que sacar turnos para los médicos y dedico un día o un horario para eso dependiendo de cuando fue la última atención, algo que también llevo registrado. Y el tercero “Turnos médicos”. Es fácil. antes la app de mi prepaga me dejaba añadir los eventos al calendario lo que era súper efectivo, pero ahora o no se puede o la arruinaron y ya no es accesible. La ventaja de este nuevo sistema es que dentro de los detalles del evento puedo poner a qué hora exactamente es la consulta con determinado doctor, y la hora de inicio y fin, son en realidad el tiempo que me va a llevar ir, atenderme y volver. Claro que son tiempos aproximados, pero me permite también sincronizar los horarios de los turnos con los horarios que estoy ausente del trabajo y llevar un control más en tiempo real. Por último, puedo añadir la ubicación del evento desde google calendar. Esto es súper útil si es la primera vez que voy o si llego a tener pequeños lapsus mentales como los que me han ocurrido hace un tiempo…

Gmail y Alexa

Bueno. Acá me encontré con un dilema. Alexa me notifica de los eventos de google calendar porque el calendario de google está sincronizado con Alexa. Pero Alexa como producto en sí, no tiene un servicio en IFTTT ya que en algún momento Amazon lo sacó quién sabe porqué, cuestiones de dinero, supongo. IFTTT es un servicio gratuito si querés crear pocos applets. Pero si querés usarlo para múltiples tareas como yo, hay que pagar una versión premium. Algo que también hice para Chat-GPT, claro. Dependiendo del tipo de versión premium que quieras y si querés añadirle o no más funcionalidades programáticas, va a ser el costo que tenga IFTTT para vos. Por ahora me quedé con la versión de 20 applets y sin posibilidad de añadir código de programación propio entre servicios. Y es que, claro, tengamos en cuenta que vos le estás dando a IFTTT la conexión con las cuentas que tenés, dependiendo de lo que quieras hacer. Van a ver que hay muchísimos servicios y muchas cosas automatizables, pero yo solo les cuento las que uso. El resto va por su cuenta investigarlo.

Utilizando como servicio disparador “android device”, podemos ponerle como acción que envíe una notificación a otro servicio cada vez que llegue una notificación de determinada app a nuestro teléfono celular. En mi caso, yo puse como acción “gmail”. Entonces, cada vez que una notificación de gmail llega a mi teléfono, se ejecuta el applet. Acá tuve en cuenta algunas configuraciones adicionales como que, gmail envíe notificaciones solo si llegan correos importantes. Si no hay notificación, no se ejecuta. Pero seguimos teniendo la dificultad de cómo conectarlo con Alexa.

Después de investigar y ver qué me convenía más, como servicio receptor, acá elegí Voice Monkey.

Voice Monkey

Es un servicio creado precisamente para enviar notificaciones desde IFTTT mediante una skill a Alexa. Para ello, tenemos que crearnos una cuenta en la web del servicio y crear un dispositivo virtual  y un disparador que va a ser el que envíe finalmente la notificación. Como dispositivo virtual elegimos Alexa routines y le damos un nombre. Añadimos un trigger al cual le damos otro nombre distinto (esto cambió en los últimos días perdón si no me explico bien) que va a ser el que finalmente, configurando la skill desde la app de Alexa y vinculando tu cuenta de Voice Monkey, añada a la app el dispositivo creado como si de un… ¿Timbre? se tratara. Sí, eso. A mí me creó un timbre virtual. No sé si será distinto en otros casos.

Volviendo a IFTTT, elegimos el trigger que habíamos creado. A ver, lo ejemplifico mejor. El dispositivo se llama KathyKata y el trigger se llama “Casa de Kata”. Entonces, es este trigger el que debemos elegir cuando vinculamos nuestra cuenta de Voice Monkey a la app. Lo aclaro porque puede que en la lista para seleccionar aparezca el dispositivo, o sea, KathyKata. Eso no va a funcionar (es algo que también cambió hace poco) porque no es el disparador que IFTTT debe utilizar.

Nos quedan 2 pasos más y terminamos lo juro. Primero escribimos en la acción del applet el mensaje que queremos que Alexa lea. En mi caso es: “tenés uno o más correos importantes.” ¿Se puede ser más específico? Sí, claro. Podés hacer que te lea la notificación completa. No, gracias. Mi privacidad vale, aunque sea selectiva la gente a la que dejo entrar a mi casa XD. Y por último creamos una rutina en alexa que cuando se pulse el dispositivo (cuando reciba el trigger de IFTTT) envíe una notificación. Y listo. Lo bueno de hacer todos estos pasos es que solo debés hacerlos una vez. Si querés crear nuevos applets ya tenés la rutina y el dispositivo creado además de las cuentas vinculadas.

Dola AI

Sí, ya sé. No tenés un dispositivo Alexa y están muy caros, entonces todo lo que te expliqué no te sirvió para un carajo. Bueno, más o menos. No podés aplicar lo de gmail y Alexa, pero el resto sí, ya que son conexiones entre servicios que sí tenés. Google calendar, google tasks. ¿Y para qué quiero eso si sigo recibiendo las notificaciones en mi teléfono con google tasks? Primero, google tasks no permite cambiar el sonido predeterminado para notificaciones. Y segundo, no podés modificar tus eventos del calendario desde Alexa pero sí desde whatsapp. ¿Qué qué? Sí, así es. Dola AI es un asistente que gestiona tu calendario desde whatsapp. Como en el resto de los casos tenés que darle permiso al mismo. Pero una vez hecho esto podés crear, editar y borrar eventos del calendario con mensajes escritos, fotos y hasta notas de voz. Mandale un Audio a Dola y decile: “Mañana a las 2 de la tarde, leer la última entrada en el nuevo canal de Kathware en telegram o whatsapp.” y te lo va a recordar según tus configuraciones. En google calendar podés poner que te notifique la cantidad de veces que quieras antes de que empiece un evento. Yo lo tengo para que me notifique 30 minutos antes, 15 minutos antes y a la hora del evento. Podés modificar títulos, cambiar fechas, horas, descripciones, lo que quieras. Todo desde la comodidad de tu whatsapp de siempre.

Asistentes virtuales

Aunque no todos tengamos una Alexa, siempre podemos recordar que existen siri y el asistente de google (ahora con su nueva IA Gemini) que cumplen las mismas funcionalidades. Por ejemplo, si tengo que tomar antibióticos durante una determinada cantidad de días, me pongo recordatorios en Alexa. Pero lo mismo podría hacer con el asistente de google o Gemini. Las rutinas para despertarse, para que te lea los eventos del día, para que te diga qué te tenés que llevar sí o sí al salir de casa y demás cosas que se les puedan ocurrir, están al alcance de cualquiera sin tener que comprarse un dispositivo Echo que a estas altura no sé cuanto estará y por si las dudas no quiero saberlo.

¿Algo más, nena?

Sí. Me di de baja de todas las redes sociales excepto linkedin, mastodon, whatsapp por razones obvias y Telegram a la que entré apenas ayer para unirme a canales de mi interés, pero me fui de todos los grupos en los que estaba. Hay razones mucho más personales para esto, pero algo que sí puedo afirmar acá y ahora, es que si tuviese redes sociales no podría estar trabajando en todas estas cosas y en otras que aún no puedo mencionar.

Después. Ya no voy a enviar entradas de mi blog por mensajitos de whatsapp que quizás pueden resultar molestos. En su lugar, las listas de difusión van a ser reemplazadas por canales de whatsapp y telegram para que puedas unirte, seguirlas y ver las publicaciones que quieras y cuando quieras. Las campañas y demás frases o cosas chistosas que comparto en mi estado también van a estar tanto en el propio estado como en los canales.

Mi canal en Telegram.

Mi canal en Whatsapp.

La única forma directa de contactarse conmigo es a través del formulario de esta página. No hay ni Instagram, ni Facebook ni twitter. Esos enlaces serán retirados del blog próximamente. Es decir, cuando se me dé la gana XD.

En cuanto a esos canales, si bien whatsapp no puede conectarse mediante IFTTT, telegram sí puede hacerlo mediante el both de ifttt para esto mismo. Entonces, lo que hacemos en este caso es enviar un mensaje a mi canal de telegram (que será casi siempre el mismo de whatsapp) e IFTTT lo envía a mis instancias en mastodon. Sí, porque si no recuerdan, tengo mastodon. también lo configuré con Tusky para poder hacer pruebas con los mensajes, pero no esperen que esté todo el día pegada a esa cosa porque no. Mi idea es compartir cosas chistosas, las aventuras de cata, artículos de mi interés y publicaciones del blog. Aunque claro, también creé otros 2 applets para conectar el blog mediante feed RSS a mis instancias en mastodon. Ah, hablando de eso… Yo sé que tenía la de la comunidad de NVDA, la de mastodon social y la propia que configuré para el blog. Pero, ¿Alguien sabe si se me está olvidando alguna? En fin, cosas del TDAH…

Y si se pensaban que había terminado, no. ¡Todavía quedaba lugar para otra automatización más!

Por último, hice una automatización más con IFTTT. Siempre me pasaba que tengo álbumes o artistas que me gusta escucharlos completos, pero nunca me da ganas de buscarlos por lo que termino escuchando mis me gusta de forma aleatoria. Entonces, lo que hice fue eliminar todas mis playlists, darle me gusta a todas esas canciones y esos álbumes en spotify, y crearme una única playlist que contenga todo. La automatización lo que hace es que cuando le doy me gusta a una canción me la agrega a esta playlist pública que está a disposición de todos. Cuidado. No me hago responsable de las consecuencias que pueda traerles el uso indiscriminado de la misma para su estabilidad mental…

 

Kata’s Mix

Nota: Para salir de la playlist salten al siguiente encabezado de nivel 1.

Reflexión final

Estas herramientas y automatizaciones no solo me ayudan a organizarme, sino a tener una comprensión más clara de como manejar mi reciente diagnóstico. Mucha gente por la calle me pregunta si es difícil no ver, que hace cuanto estoy así, que me admiran porque salgo a la calle sola. Yo creo que todos tenemos nuestros problemas. Lo importante es aprender a vivir con lo que te tocó independientemente de si es una condición de discapacidad o no, y de cual sea. Adaptarse a lo que te toca vivir y buscar soluciones a las dificultades con las que te encontrás es el verdadero camino a seguir. No importa qué hagas de tu vida ni cuanto intentes llevarte bien con todo el mundo si no se puede estar en paz con uno mismo. La tecnología y el avance de la IA, han sido y seguirán siendo de gran ayuda para hacer que mis ideas pasen de ser pensamientos a ser acciones. Porque, lo dijo Albert Einstein (Chat-GPT no te me enojes por favor): La imaginación es mucho más grande que el conocimiento. Y la imaginación es una característica pura y exclusivamente de los seres humanos.

¡Saluditos, y hasta la próxima!

TDAH, Ceguera y Tecnología — Segunda parte

Primero, quiero aclararles que yo uso windows y android como sistemas operativos, por lo que las herramientas que voy a mencionar están principalmente basadas en estos. Esto no quiere decir que muchas no estén disponibles para IOS, por ejemplo. Solo que yo no las he probado en otros SOs.

Google Keep

Es mi herramienta inicial para tomar notas. Permite la creación de listas, la separación de notas por etiquetas y la creación de recordatorios, además de que se pueden guardar notas de voz rápidas que la propia app convierte en texto. Esta app la uso desde muchísimos años antes del diagnóstico. Ya sabía que la cabecita no me andaba del todo bien para recordar cosas por lo que empecé a usarla para guardar cuando tenía que tomar medicamentos. Pero necesitaba más, mucho más.

Las desventajas de esta app es que hace un tiempo google quitó la sincronización de la misma con los eventos del calendario, y que no permite personalizar los sonidos de las notificaciones, lo que hacía que me confunda en si era una notificación de la misma o cualquier otra cosa.

Acá hacemos un paréntesis. En Android, apps como whatsapp, google calendar, gmail o la propia app de Alexa entre otras, permiten modificar el sonido predeterminado de las notificaciones por alguno que nos llame la atención. Lo que hice entonces, fue añadirles sonidos distintos a contactos y grupos importantes, a esas apps por sobre las otras, y algo que les recomiendo investigar para evitar la sobreestimulación, son el modo no interrumpir o no molestar y el modo sin distracciones. Están dentro de la sección bienestar digital dentro de la configuración de android.

Microsoft Excel

Vamos, no me van a pedir un enlace a esto por favor… Esto me venía sirviendo desde 2020 para tener un registro de las tareas que tengo asignadas al trabajo. De ser un ayudamemoria, pasó a ser una obligación en 2023, y una verdadera herramienta útil a partir de 2024.

Para quienes no lo saben, microsoft excel tiene un lenguaje de programación integrado. Con este lenguaje, se pueden automatizar tareas, asignarles fechas de inicio y fin, organizarlas por estado, tipo, prioridad, o por la reunión en la que se tomó esa Tarea/Nota. En realidad, es un lenguaje de programación que sirve para muchísimas cosas, pero esto fue lo que yo hice en mi caso y con lo que manejo las tareas del trabajo día a día y cada nota que tomo o cada cosa nueva que aprendo. Además, estoy implementando el Método Flowtime, el cual me permite ir reasignando los tiempos dependiendo de cada tarea, de cuánto me lleva hacerla, de si estoy concentrada o no en ese momento en particular y muchas otras más cuestiones que, a medida que pasa el tiempo, cada persona va adaptando a sus necesidades personales. Este excel está abierto en mi computadora del trabajo desde que empieza hasta que termina el día. Pero, ¿Y las tareas de mi casa?

Me resultaba imposible aplicar la misma metodología para mi vida cotidiana. Lo cierto es que la compu de mi casa no la prendo más que para ver algo por las plataformas de streaming (que por cierto ahora les recomiendo la novela turca Melissa, la niña del valle verde en youtube) o para hacer algo que me resulta más rápido desde la computadora que desde el celular. Pero más que eso no hago. Lo intenté con el excel y no funcionó. ¿Y qué hago si algo no funciona? Busco soluciones alternativas.

Chat-GPT

A estas alturas no necesito decirles qué es. Pero sí quizás debería haber una mayor comprensión de cómo funciona y cómo lograr los resultados que queremos. La IA es una herramienta más dentro del amplio espectro que abarca la tecnología en su conjunto. Y sin entrar en debates de si nos va a destruir o me va a sacar el trabajo (lo segundo sería más grave) sí quiero aclarar que para las personas con discapacidad ha sido y es de gran ayuda en múltiples tareas de la vida cotidiana. Desde reconocer productos, medicamentos y alimentos con Be My Eyes hasta gestionar tus tareas de la vida cotidiana con la conexión entre variados servicios, dispositivos y aplicaciones.

¿Qué hiciste qué?

Así es. Con la ayuda de Chat-GPT fui programando, configurando y conectando apps y soluciones que se adapten a mis necesidades del día a día.

Vamos a lo más sencillo y gracioso y después pasamos a la parte seria. No vaya a ser que se me aburran y se vayan…

Pastillas Inspiradoras

Es una skill (pequeña aplicación) para dispositivos Echo (Alexa) y para la app que se puede instalar en celulares y computadoras también, que brinda frases de, entre comillas, “Refuerzo Positivo” para cuando lo necesites. Solo tenés que decir: Alexa, abre pastillas inspiradoras y vas a tener a tu disposición frases tanto de personajes célebres, como frases propias cuya selección y adaptación hicimos con Chat-GPT leyendo todos los artículos de mi blog publicados hasta ahora. Está disponible en español de España como “Píldoras Inspiradoras” y en español de EE.UU como “Cápsulas Inspiradoras”. La idea surgió porque en la primera entrevista le conté a mi psiquiatra que usaba refuerzos positivos para obligarme a hacer tareas cotidianas de la casa que no tenía ganas de hacer, porque no me producían una recompensa inmediata, algo muy habitual en las personas con TDAH. Programarla me llevó 3 días y configurar los otros idiomas y crear la política de privacidad 2 días más. Puedo ir añadiendo frases y sacando versiones nuevas cada vez que quiera, algo que voy a hacer cuando tenga una determinada cantidad de frases que añadir.

App “Mis Tareas”:

No me gusta presumir tanto, así que mejor que lo cuente de nuevo ella. ah, ¿sabían que Chat-GPT y yo nos hablamos en femenino? En fin… Dale, contales qué estoy haciendo.
Desarrollaste una aplicación web accesible que gestiona tareas personales y laborales.
• Características principales:
• Diferenciación entre tareas personales y de trabajo.
• Creación rápida de tareas con texto enriquecido.
• Uso de tablas dinámicas para organizar tareas.
• Enlace: Repositorio GitHub – Mis Tareas.

Está privado porque aún no saqué una versión beta. La idea final es que basándome en el desarrollo web con HTML, CSS y Java Script, pueda construir una app multiplataforma al estilo de google keep, pero que centralice todo tipo de tareas. Desde toma de medicamentos, turnos médicos, organización financiera, hasta la primer app accesible para gestionar el ciclo menstrual. He hecho una investigación de mercado y no existe una app para personas ciegas que permita llevar un registro de forma accesible y completa. El problema es que me lleva mucho tiempo, que es un proyecto muy grande y ambicioso y que como mencioné, no me produce una recompensa inmediata. Todo lo que a las personas con TDAH no les produzca una recompensa inmediata, terminan abandonándolo o dejándolo, porque no tienen esa motivación inicial que las lleva a iniciar ese proyecto. Lo que estoy haciendo con este proyecto y con otros, es poniéndome pequeños objetivos a corto plazo que me den esa satisfacción del trabajo realizado, del avance. Y que me saquen el enfoque de lo que me falta por hacer, sino enfocarme en lo que hice hasta ese momento por mínimo que esto sea.

Pero claro. Había cosas que necesitaba hacer sí o sí y que no podían esperar a que llegaran a cumplirse todos esos objetivos a corto plazo.

Las personas con TDAH solemos ser compradoras impulsivas, que no compulsivas. Como lo decía el resúmen, realizamos acciones o decimos cosas sin contemplar las consecuencias. Como acá estamos hablando pura y exclusivamente de tecnología, no voy a explicar como eso me afectó a lo largo de mis ya 36 años de vida. Pero sí lo que estoy haciendo para solucionar al menos algunas de esas cuestiones que pueden hacerse, claro está, desde el uso de la tecnología.

Google Sheets

Es el excel de google. Al igual que este tiene un lenguaje de programación interno. Solo se puede programar desde un navegador, pero una vez programado podés ver los resultados en tiempo real desde tu celular. Utilizando el sistema de listas de google keep, voy haciendo un balance de los gastos fijos del mes, lo que tenemos que pagar sí o sí, los gastos extras y demás. Esa lista la copio y la pego en una celda de una hoja de google sheets y ejecuta un código de programación que me crea el resumen mensual de mis ingresos y gastos. Lo bueno es que la lista de google keep la actualizo en el momento. Puedo generar resúmenes para cualquier més siempre y cuando le especifique el nombre del mismo y reemplaza los datos existentes por los nuevos. Mi siguiente idea es integrarlo con un formulario en google form porque la lista de google keep es muy manual, y porque desde ahí voy a generar resúmenes en PDF que mi familia pueda entender.

Todo esto también ya estaba hecho en un excel, pero, lo dicho. Solo prendo la computadora… En fin, desde el celular es más fácil tener todo al alcance de la mano.

Además, en este mismo libro de google sheets, tengo una versión digital de mi pastillero físico. Medicación, mañana, mediodía, tarde o noche, día de la semana, y si es una pastilla o media.

Pero con herramientas básicas no era suficiente. El TDAH necesita automatización, y ahí es donde IFTTT entró en juego, conectando todo lo que necesitaba para mi día a día.

TDAH, Ceguera y Tecnología

Quienes estén acostumbrados a leerme cada tanto quizás se estén preguntando por qué anduve tan desaparecida. O bueno, quizás no. Me ha pasado otras veces de iniciar entradas de mi blog, proyectos y demás cuestiones que luego la vida se lleva por delante. Hace un tiempo empecé a cuestionarme el porqué de esto. Qué era lo que me llevaba a iniciar proyectos, sobre todo aquellos que me demandaban mucho tiempo o requerían mucha energía de mi parte, y a no poder concluirlos. Aunque he hecho muchas cosas en todos estos años, siempre el ser humano tiende a enfocarse en los fracasos. En todo aquello que salió mal, sin tener en cuenta que hay muchas otras cosas que salieron bien. El proyecto de Mafalda en braille es uno de mis grandes orgullos, por ejemplo. Y ni hablar de este blog, que con sus idas y vueltas ya lleva 6 años de actividad… bueno, digamos que semi interrumpida. He dado charlas nacionales e internacionales de accesibilidad, tecnología, discapacidad y diversidad sexual. Pero aún así, todo esto no me alcanzaba. No era suficiente. Me encontraba en la disyuntiva de que lo que sí salía bien me hacía feliz, pero lo que no salía o salía mal me destruía por completo. Caía constantemente en depresiones de las que me era muy difícil salir. Pero en esta entrada no voy a hablar de eso que de a poco voy dejando atrás. Sino de lo que sucedió a partir de una charla que dieron en la empresa en la que trabajo. Una charla sobre el TDAH en la que una empleada contaba sus experiencias para todos los empleados de la misma en Argentina.

Esa charla me abrió los ojos. Empecé a entender ese porqué que estaba buscando. Después de consultar con especialistas, hacerme estudios y diagnósticos, la conclusión es que tengo TDAH (Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad) combinado severo. Lo de combinado quiere decir que tengo ambas cosas, vamos, no es tan difícil. El DA y la H. Lo de severo, indica que mis escalas son tan altas que ameritan la inclusión del mismo en el Certificado Único de Discapacidad (CUD) como una condición de neurodivergencia.

Pero, ¿Qué es el TDAH?

Vamos a pedirle a una de mis herramientas favoritas que lo explique por mí:

El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es una condición neurobiológica que afecta las funciones ejecutivas del cerebro, responsables de la atención, el control de impulsos y la regulación de la actividad motora. Se manifiesta en tres tipos principales:

  1. Predominantemente inatento: Dificultad para mantener la atención, seguir instrucciones y organizar tareas.

  2. Predominantemente hiperactivo-impulsivo: Inquietud constante, dificultad para permanecer sentado y tendencia a actuar sin pensar.

  3. Combinado: Presenta síntomas de ambos tipos anteriores.

El TDAH puede afectar a personas de todas las edades, impactando su desempeño académico, laboral y social. Sin embargo, con estrategias adecuadas y apoyo, es posible manejar sus síntomas y llevar una vida plena.

Para saber más:

Videos recomendados:

  1. “El déficit de atención (TDAH) en la escuela”
    Una charla de Leonardo Bronstein en TEDxCórdoba que aborda cómo el TDAH se manifiesta en el entorno escolar y estrategias para manejarlo.
    Ver en YouTube
  2. “Vivir con TDAH”
    Un video que explora la experiencia de vivir con TDAH y ofrece consejos prácticos.
    Ver en YouTube

Libros recomendados:

  1. “Vivir con TDAH” de Jessica McCabe
    Este libro ofrece una perspectiva personal y estrategias para manejar el TDAH.
    Disponible en formato e-book en:

  2. “Kit de herramientas para adultos con TDAH: Guía de afrontamiento” de J. Russell Ramsay y Anthony L. Rostain
    Una guía práctica con estrategias para adultos que buscan manejar el TDAH en su vida diaria.
    Disponible en formato e-book en:

Y les dejo algo más de yapa. El podcast en Spotify que tiene mi psiquiatra con su hija y en el que pronto estaré participando.

¿Y qué hago yo con todo esto?

Es lo que quizás se estén preguntando. Porque si estamos acá, no es solo para hablar de recursos que podrían resonarles a cualquiera de ustedes y quizás iniciar su propio autodescubrimiento sobre si tienen o no este diagnóstico o alguno similar. Aunque me esperaba el afirmativo, No creí que las escalas fuesen a ser tan altas y que perjudicaran en su conjunto tantos aspectos de mi vida. A diferencia de otros diagnósticos que he recibido en el pasado, a este, decidí afrontarlo de forma distinta. Listo Kathy, ya está. Tenés TDAH. No podés hacer nada para cambiar tu pasado. Pero podés hacer cosas para mejorar tu presente y tener un futuro mucho más provechoso y beneficioso para vos, por decirlo de alguna manera. De todas las medidas que tomé, aquí como lo dice el título del post, vamos a concentrarnos pura y exclusivamente en esas que tienen que ver con el uso de la tecnología a favor de la discapacidad, ya sea la ceguera, el TDAH o ambas cosas juntas. ¿{empezamos? {continuará…

Sororidad — Crónica del #8M

Los gritos que no se escuchan. Las caras que no se ven. Los abrazos que no se dan o los pies que no tocan el suelo. Pero todo eso existe y se siente. Sí, se siente. Aunque yo no pueda ver, o ella no pueda escuchar, o ella no pueda caminar. Aunque tengamos que usar bastones, sillas de ruedas o audífonos. Aunque seamos diferentes. Sí, muy diferentes. Hay algo que nos une a todas, todos y todes sin distinción: La sororidad.

Imagínense cuánto daño tienen que hacerte las personas para que llegues a dudar de tu propia identidad. Para que llegues a cuestionarte lo que tantos años te costó conseguir. Lo que por tantos años intentaste construir para tu vida.

Este no fue un 8 de marzo más por varias razones: La situación social, política y económica actual en la que se retrocede en derechos para las minorías y disidencias. Personas con discapacidad y trans despedidas sin razón alguna. Precarización económica y laboral de las mujeres. Vaciamiento y desguace en general del estado dejando a miles de familias sin trabajo. Aumento del coste de vida a tal punto que empresas y negocios cierran. Al punto de que la gente saca préstamos, usa tarjetas o intenta conseguir ingresos extras para poder comer o llegar a fin de mes. A tal punto que los comedores populares se quedan sin alimentos. A tal punto que se dejan de entregar medicamentos a pacientes oncológicos. A tal punto que muchas personas tienen que decidir qué medicamentos pueden comprarse y cuáles no. A tal punto que los alquileres se van por las nubes dejando a familias realmente en situación de calle. A tal punto que hay un desprecio por la pobreza, por la vida humana pocas veces visto en la historia de este país. A tal punto que el presidente discrimina, grita, insulta y desmerece a personas u organizaciones solo por opinar distinto. Les dije en una entrada anterior que nuestros derechos eran innegociables. no me creyeron, no me hicieron caso, no me escucharon. Insultar sin argumentos, sin un debate enriquecedor y una mente abierta parece ser la nueva forma de hacer política en estos días.

Sé que esto puede parecer la queja de una niñita caprichosa y enojada. ¿Y qué? ¿Alguien tiene algún problema con eso? Alt+F4, CTRL+w o el botón de cerrar pestañas en el navegador solucionan el problema fácilmente. No se queden si no quieren, no se queden que nadie los obliga. Si algo no me interesa, no lo leo, no lo escucho. Pueden hacer lo mismo.

Pero en fin. Eso no es todo. Muchas veces a las personas trans nos cuesta expresar nuestra identidad frente a los demás por miedo al desprecio, a la discriminación. Pero eso es al principio. Cuando vas adquiriendo confianza vas dejando todo eso atrás. Te das cuenta que, sí, no sos una mujer como las demás. Sos una mujer con pene. Sos una mujer con apariencia masculina. Que si bien nadie tiene por qué asumir tu género sí deberían respetarte o preguntarte cuál es tu pronombre. Pero sos una mujer. Y de eso no te tendría que caber ni la menor duda…

Cambiaste muchísimo. No sos pero ni por asomo la persona que eras hace 10 años. Detalle no menor. No recuerdo la fecha exacta, pero 2014 fue la primera vez que fui a la psicóloga y le dije… Bueno, lo que está en la entrada más leída del blog. Lo que seguro todos o almenos la mayoría ya leyeron, si me vienen siguiendo desde hace rato o si se pasaron por aquí hace poquito.

Este viernes 8 de marzo me desperté con ganas de mirarme al espejo. Lo bueno es que tengo uno en el baño de mi casa. Lo malo es que no veo. Lo bueno es que podría intentar usar la aplicación con IA para sacar una foto y saber qué me devuelve. Finalmente no lo hice. ¿Por qué? No lo sé. Por miedo, ¿quizás? ¿Y si los demás tienen razón? ¿Y si no soy un hombre porque tengo actitudes, ropa y formas femeninas? ¿O si nunca fui ni voy a ser una mujer porque no tengo vajina, no menstrúo, tengo una voz masculina y me crecen pelos en la cara todavía?

Quizás se preguntarán cómo llegaste a esa conclusión. Qué fue lo que te hizo tanto daño como para llegar a dudar de vos misma. No puedo ni quiero contarlo. Ya el hecho de recordarlo todo y tenerlo presente en mi mente es suficiente para mí. Pero sí quiero contar que durante un tiempo bastante considerable, no sentí que tuviese un lugar de pertenencia en esta sociedad. Como si el país, no fuese hecho para mí, igual que no lo fue para Alicia.

Me hice el desayuno, trabajé como todos los días, mientras arreglaba con mi amigue cómo íbamos a ir y con quién o con qué orga. Porque la idea no era ir soles. Era bastante peligroso, según decían. Finalmente, nos anotamos para ir con Orgullo Disca. Tomamos las precauciones recomendadas y quedamos en encontrarnos allá. Estuvimos en contacto entre nosotres y con la gente de la orga. Finalmente, cuando estaba llegando me encontré a parte de les chiques yendo al escenario principal y me fui con elles. Mi amigue se quedó en el lugar de la ranchada, y la verdad, le costó mucho llegar.

La energía que se sentía era impresionante. Los gritos, los cantos, la gente, la lectura del documento con intérprete de lenguaje de señas.

Una vez finalizado, desconcentramos y fuimos al lugar de la ranchada. Durante y después de la marcha, me crucé con chiques que conocía y otres que no. Se armó un lindo grupito de camaradería, de complicidad, de sororidad.

Entre varias personas nos fuimos juntando para no volver soles. Ahí conocí a alguien muy especial que me cayó súper bien. Pero no tengo por qué contar eso…

Por último, terminamos con mi amigue yendo a una parrilla a festejar un lindo 8M, a su casa a charlar de la vida como siempre y a tomar un tecito a las 12 de la noche. Sí, un tecito.

Y ahí lo entendí. Ya saben, en su momento Me Lo Dijo el Tigre. Pero ahora me lo dijeron miles de personas en las calles. No estás sola. Nadie está sole. Si nos tocan, nos acosan, abusan de nosotres, nos violan o nos matan, nos cuidamos entre todes. Porque ninguna persona puede condicionarme. Nadie puede venir a decirme quién soy o a dudar de mí. Tengo los mismos derechos y merezco las mismas consideraciones que el resto de las personas, de las mujeres. Y porque aunque no se hable de ello, hay personas abusadoras, violadoras, manipuladoras y violentas con discapacidad. Y hay personas que sufren, sufrimos alguno o varios de esos tipos de agresiones y que también tenemos una discapacidad.

Nota: Aunque esta entrada terminé de escribirla una hora antes de su publicación, decidí programarla para que se publique justo el 12 de marzo. ¿Por qué? Acá está la respuesta. Muchas cosas cambiaron desde entonces. Mi vida, mi forma de escribir, mi vínculo con las personas. Pero hay algo en mí que sigue intacto: Soy transfeminista, socialista, interseccional. Y nunca nadie va a cambiar mis ideas y convicciones. Siempre voy a luchar por un mundo más justo e igualitario para todos, todas y todes.